A fines de octubre el Ministerio de Educación decidió retirar de 283 liceos de Chile el libro "Caperucita se come al lobo". La obra de Editorial Cuneta es de la escritora Pila Quintana, quien narra con elementos de literatura erótica el tradicional cuento infantil. El texto fue descubierto como parte del catálogo de consulta habitual en la escuela rural de Crucero en Río Bueno, cuyo alcalde denunció públicamente que el contenido era inadecuado para niños, lo que generó una polémica nacional que terminó con el retiro de las copias distribuidas en el país.
El hecho puso en la agenda noticiosa a Quintana y de paso sirvió para que el resto de su trabajo comenzara a ganar terreno entre los lectores nacionales.
- Nómbrame tres clásicos de la literatura erótica y el porqué de tu elección. Luego, me gustaría saber qué te parece lo que suscitó en Chile tu libro "Caperucita se come al lobo".
"Satiricón", de Petronio, porque es el que más risa me ha dado. "Incesto", de Anais Nin, porque tiene las escenas que más me han impresionado en la vida: cuando aborta a su bebé de seis meses y tiene relaciones sexuales con su papá. Y "Glamorama", de Bret Easton Ellis, porque, aunque no es considerado un libro erótico, describe del modo más minucioso varios polvos, uno entre dos hombres y una mujer. Sobre "Caperucita", me parece absolutamente increíble y surreal que mi libro hubiera terminado ahí y que hubiera generado tremenda bola de nieve.
-Estuviste como escritora residente en Iowa y Hong Kong, ¿cómo fueron esas experiencias?
Las dos fueron maravillosas y difíciles. En Iowa hice amigos de los que duran para toda la vida y leí escritores de todas partes del mundo que nunca hubiera podido leer. Pero escribí muy poco y muy mal, pues vivía en un cuarto de hotel, donde las ventanas no abrían y el aire parecía artificial. Ahí me di cuenta de que yo era claustrofóbica. En Hong Kong también hice buenos amigos, pero lo que más me gustó de la experiencia fue vivir en esa ciudad monstruosa y contaminada, llena de rascacielos y gente, probar platos con ingredientes que no conocemos y conocer una cultura totalmente ajena. Pero allá me censuraron por primera vez en la vida de modo frontal, diciéndome: "No puede leer su trabajo en público" y "¿No tiene textos más suaves?", lo que fue muy doloroso.
-¿Te sirvió haber trabajado como libretistas deTV y en publicidad para tu oficio actual?
El trabajo como libretista de televisión me enseñó dos cosas:a no enamorarme demasiado de mis propios escritos, a poderlos ver con ojos críticos y tirarlos sin misericordia al tarro de la basura cuando no sirven. La segunda, a contar una historia de modo efectivo. En la televisión se escribe de prisa y sin demasiado cuidado, pero aprendés a contar historias que agarren al público, mantengan las tensiones y tengan muchos giros dramáticos. El trabajo como copy writer en la agencia de publicidad me enseñó que eso era lo que no quería hacer en la vida. Era un trabajo mentiroso, se escribe sin convicción, solo para complacer.
"En la televisión se escribe de prisa y sin demasiado cuidado, pero aprendés a contar historias que agarren al público". "(En Hong Kong) me censuraron por primera vez en la vida de modo frontal, diciéndome: 'No puede leer su trabajo en público' y '¿No tiene textos más suaves?', lo que fue muy doloroso.
entrevista. pilar quintana, AUTORA DE "CAPERUCITA SE COME AL LOBO"