Frases
"No hay justificación religiosa, ni humana. No es humano".
Papa Francisco
"El apoyo de un número de sus aliados a los terroristas son razones que están detrás de la expansión del terrorismo".
Bashar al-Assad, presidente de Siria
"No hay justificación religiosa, ni humana. No es humano".
Papa Francisco
"El apoyo de un número de sus aliados a los terroristas son razones que están detrás de la expansión del terrorismo".
Bashar al-Assad, presidente de Siria
Bocinazos y algunos intentos de agravar aún más la deplorable situación que se vive en la estructura y sus alrededores, marcaron las breves manifestaciones de protesta por la situación que se vive a diario en el puente Pedro de Valdivia, donde la congestión en determinados momentos puede sacar de sus casillas al más tranquilo de los usuarios. Eso es cierto, por mucho que en algunos sectores ciudadanos se trate de tomar la situación con una desubicada liviandad.
Lo concreto es que la capital de la región de Los Ríos y sus habitantes no han podido escapar de los problemas propios del crecimiento del país en materia de infraestructura y uso de bienes materiales, como es el caso del automóvil.
La otrora plácida Valdivia, tan bien retratada en fotografías de hace algunas décadas, que muestran unos cuantos vehículos desplazándose sin problemas por una avenida Picarte despejada y limpia, incluso ornamentada con unas cuantas islas a manera de bandejón central, perdió hace rato esa vigencia y el suyo no es otro que el rostro de una ciudad moderna, llena de automóviles que dejan estrechas calles que más encima provienen, en algunos casos, desde la más pretérita época colonial, por no es exagerado que algunas de las arterias del núcleo valdiviano fueron trazadas por los propios conquistadores, de acuerdo a los apremios y necesidades de un momento histórico imposibilitado absolutamente de imaginar lo que vendría con el paso de los años.
Aunque se hile fino, tampoco se pueda criticar a los valdivianos de una época mucho más cercana, la de la mitad del Siglo XX, cuando el crecimiento de la entonces pujante urbe obligó a la construcción de los puentes sobre los ríos Calle Calle y Valdivia, lo que hicieron con estructuras de una pista por sentido, bastante satisfactorias para ese minuto.
Hoy, sin embargo, la realidad dice que si no se consigue cambiar la situación -lo que no se limita solo a erigir puentes, porque también es importante facilitar la caminata y el pedaleo- lo que viene será aún mucho más complicado para todos.
El Instituto Profesional de Valdivia formuló un perentorio llamado a los estudiantes para que regresen a clases, ya que en caso contrario los profesores darán las materias por pasadas. Por otra parte, el vicerrector visitó en el hospital John Kennedy al joven que fue herido a bala en un incidente con Carabineros. Está fuera de riesgo.
La Cámara de Comercio de Industrias de Valdivia se encuentra empeñada en otro intento de erradicar la actividad ambulante e ilegal, que prácticamente se ha adueñado de las calles del centro de Valdivia. El Servicio de Salud respalda la iniciativa por cuento han proliferado puestos de venta de comida sin control sanitario.
Detectives de la PDI viajaron desde Santiago para poner a disposición de la justicia a un valdiviano acusado de tomar parte en una red internacional de pedófilos, que funcionaba a través de internet. La policía detuvo también a otros participantes en diversas ciudades de Chile y se informó que la investigación continúa.
A propósito de los últimos episodios anticompetitivos que hemos conocido, a través de medios de comunicación y redes sociales la opinión pública ha apuntado a diversos sectores de la economía, como potenciales protagonistas de actos de colusión.
De momento, estas acusaciones surgen más bien de la percepción de un consumidor claramente desconfiado de todo, al ver la seguidilla de hechos delictuales que han protagonizado relevantes actores del mercado en áreas como el transporte de pasajeros, las farmacias, los pollos y -ahora último- el papel higiénico.
En este contexto, el sector lácteo ha sido recurrentemente mencionado como protagonista de eventuales prácticas anticompetitivas y que estarían afectando a los consumidores. Para ello, se ha mencionado como ejemplo el constante aumento en los precios de los lácteos durante los últimos doce meses, en circunstancias que el mercado internacional ha experimentado significativas bajas en el mismo periodo.
Como gremio, no estamos en condiciones de afirmar responsablemente que esta dinámica que se ha dado en el mercado de los lácteos durante el último tiempo, corresponda a una conducta que atente contra la libre competencia. Lo que sí hemos hecho hace poco más de un año, es poner en conocimiento del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, los antecedentes que a nuestro juicio dan cuenta de un actuar anticompetitivo en el proceso de compra de la materia prima por parte de tres actores relevantes del mercado y que habrían ido en directo perjuicio de los productores de leche. La denuncia sigue en proceso y esperamos la decisión del tribunal. En relación a lo que ahora reclama la opinión pública, sólo quisiéramos aportar como antecedente que cuando en el verano se encendieron las alarmas por el aumento en los precios de los lácteos, se responsabilizó a la menor oferta de leche por efectos de la sequía - lo cual era efectivo - y al consiguiente aumento en el precio que las procesadoras debían pagar por esa menor cantidad de materia prima, lo cual era falso ya que al inicio del verano estas compañías bajaron en un 10% el precio de compra de leche fresca.
Hoy día, un alto ejecutivo de una transnacional láctea no ha tenido pudor para afirmar que la tendencia a la baja en el mercado internacional de los lácteos no se ha reflejado en los precios de los lácteos a consumidor en Chile "porque los costos de elaboración de estos están determinados, en un alto porcentaje, por el precio que las empresas pagan por la leche cruda a los productores lecheros nacionales". Sólo para precisar: el precio de la leche que reciben los productores ha caído 22% en los últimos doce meses.
Edgardo Zwanzger Azócar Presidente de Aproval Leche A. G.
Parte el evangelio de hoy (Mc 13, 24-32) con una serie de imágenes, que como dice el texto, vienen después de una gran tribulación que se relata en los versículos previos. Son de los signos que podrían dar cierto temor: el sol que oscurece, la luna que ya no brillará, las estrellas que caen. Se puede pensar en un fin de mundo que Jesús estaría anunciando; sin embargo, estas imágenes que el evangelio usa son más bien en relación a los acontecimientos que se narran a continuación en el evangelio de Marcos, que comienza en el capítulo 14, con la decisión del Sanedrín de matar a Jesús. Son anuncio de la Pasión y muerte del Señor, y de su resurrección. Por eso, cuando el texto dice que "verán al Hijo del hombre que llega", es cierto que tiene también una connotación escatológica (es decir, sobre el fin de los tiempos), pero es signo de Jesús que resucita vencedor de la muerte.
En un segundo momento Jesús cuenta una pequeña parábola, sobre la higuera y los signos de los tiempos. La higuera es el último en florecer en primavera en Palestina, por eso cuando florece es signo de que está por llegar el verano. La parábola Jesús la cuenta precisamente para decirle a sus discípulos, que deben estar atentos a los signos de los tiempos, así como descubren a partir del florecer de la higuera, la llegada del verano. Así, esta oscuridad anunciada por Jesús es el signo de la Pasión que tendrá en la cruz, es la que se narra en el momento de su muerte como relata el evangelio (15,33), y por eso afirma que no pasará aquella generación sin que todo esto se realice. Todo esto sucederá, pero "mis palabras no desaparecerán", sentencia Jesús al final del texto de este domingo.
Tenemos que estar atentos a la Palabra del Señor, que es viva y eficaz, pero debemos estar atentos también, como el mismo Jesús nos dice, a estar atentos a los signos de los tiempos.
Carlos Martínez
Sacerdote