Las personas con dietas bajas en azúcar sienten las comidas más dulces
En esta época de abundancia de dietas, las personas que dejan de lado el azúcar pueden sentir otros productos con más dulzor de lo habitual. Sin embargo, esto no cambia la costumbre de las personas en cuanto a sus gustos preferidos.
Un estudio realizado por los investigadores del Centro Monell (Philadelphia, EE.UU.) y publicado en el American Journal of Clinical Nutrition dio a conocer este fenómeno gustativo, ligado a la costumbre de los consumidores de "extrañar" este sabor debido a una adicción y con ello la búsqueda de productos con azúcares añadidos.
"Si la gente pudiera adaptarse a una dieta baja en azúcar con el tiempo sin afectar la aceptación de alimentos, podría ser posible reducir de manera gradual los azúcares añadidos en los alimentos y bebidas sin causar rechazo", indicó Paul Wise, sicólogo del mencionado centro de investigación y autor del estudio.
El equipo analizó a adultos sanos que normalmente consumían bebidas azucaradas o endulzadas con fructosa. Los participantes fueron divididos en dos grupos: 16 personas mantuvieron su dieta normal y su ingesta de azúcar, mientras que 13 redujeron sus niveles de hidratos de carbono. La investigación duró tres meses.
Al terminar el periodo de dieta, ambos grupos probaron productos como budín de vainilla y jugos de frambuesa. Los resultados arrojaron que las personas consumieron menos azúcar sintieron con mayor intensidad el dulzor de estos alimentos.
Sin embargo, no cambió la preferencia de los dos grupos por la cantidad de endulzantes que agregan a sus comidas.
"Las dietas modernas contienen una gran proporción de calorías que el azúcar, pero esta misma táctica puede que no funcione tan bien para ayudar a reducir la cantidad de azúcar que consumen las personas", advirtió Gary Beauchamp, parte del equipo de investigación.
29 personas formaron parte del estudio sobre el azúcar realizado por el Centro de investigación Monell, en Philadelphia.
5% del aporte calórico total recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto al consumo de azúcar.