Cerca de medio centenar de fieles participó ayer en la undécima caminata de peregrinación "Encuentro con María", al santuario Nuestra Señora de la Candelaria de Punucapa. La jornada comenzó a las 10 de la mañana en el punto de encuentro, a un costado del cruce del ruta a Niebla con el camino a Curiñanco.
Desde allí se inició la marcha hasta llegar al templo, mediada por una detención en el camino para tomar una colación. Una vez en el recinto, se realizó una misa oficiada por el párroco de la iglesia Catedral de Valdivia, padre Carlos Martínez. Al finalizar y tras entonar el himno a la Virgen de la Candelaria, los asistentes se embarcaron en la lancha Pólux, que los condujo de regreso a la capital regional por vía fluvial.
Poco antes de concluir la ceremonia eucarística, una vecina del sector Chabelita, Mariana Sánchez, obsequió a la comunidad un cuadro con la imagen de Jesús. Según contó, recibió la obra de un sacerdote ciego de Concepción, el cual supo que ella daría a luz un hijo con una malformación, pero oró "y hoy mi hijo se encuentra con buena salud".
Propósito
La actividad fue organizada por el Voluntariado Nuestra Señora de la Candelaria de Punucapa, cuya presidenta Ada Retamal recordó que la caminata formó parte de los actos conmemorativos del mes de María. "El objetivo es unir fuerzas y construir lazos de amistad con otros grupos y, por supuesto, rendir tributo a la Virgen. Lo hacemos todos los años, el primer domingo de diciembre", explicó.
A su turno, el padre Carlos Martínez comentó la especial significación de la jornada que realizaron los fieles. "El sentido de esta caminata es evocar al peregrino, porque en definitiva el cristiano siempre camina. En las Sagradas Escrituras, desde los tiempos de Abraham, el pueblo siempre camina hacia la tierra prometida. Jesús mismo camina: va hacia Jerusalén a cumplir la voluntad de Dios", sostuvo.
En esa línea, añadió que "los cristianos, cuando caminamos, hacemos procesiones o peregrinaciones, mostramos el signo de la vida en Cristo, que siempre debiera ser de peregrinación continua".
Voluntariado
Ada Retamal señaló que el Voluntariado Nuestra Señora de la Candelaria de Punucapa se constituyó el año 2000, con la finalidad de reunir fieles en torno al Santuario y entregarse a su recuperación y restauración. "Nos juntamos porque nos dábamos cuenta de que la estructura del templo estaba muy deteriorada, sobre todo el cielo de la nave central. En estos años hemos hecho algunos arreglos, como por ejemplo el cambio de una parte del cielo, la que está más cerca de la entrada; pero tenemos que seguir trabajando para apuntalar la iglesia y que no se nos caiga", detalló.
Subrayó que la iniciativa de solo reunirse, también derivó en peregrinar en homenaje a la Virgen María desde lo que actualmente es el conjunto Silos de Torobayo.
"El objetivo es unir fuerzas y construir lazos de amistad con otros grupos y, por supuesto, rendir tributo a la Virgen"
Ada Retamal, Voluntariado de la Candelaria
"Todos los años hago esta caminata. Para mí significa reflexión y un sacrificio que hago por todo lo que Dios me ha dado"
Roberto Alvarado, Participante
"Hace nueve años que participo, y es una manera de hacer una ofrenda a la Virgen y al Señor. La espero todo el año"
Angélica Reyes, Participante
50 personas
entre caminantes y vecinos de Punucapa, aproximadamente, asistieron a la misa que dio término a la jornada.