Católicos celebraron en Valdivia la Inmaculada Concepción
PROCESIÓN. Desde distintos puntos de la región llegaron devotos de la Virgen María para honrarla con una caminata que culminó en la Plaza de la República, en Valdivia. INDULGENCIA. Se concederá cumpliendo ciertos requisitos.
Fieles católicos venidos de todas las parroquias del decanato San Antonio Abad (que incluye a las comunas de Valdivia y Corral) y algunas comunidades del decanato San José (las restantes comunas), se reunieron ayer en el Coliseo Municipal de la capital de Los Ríos y marcharon en procesión hasta la Plaza de la República, para honrar a la Virgen María en el día de su Inmaculada Concepción.
De acuerdo con la información proporcionada desde Carabineros, fueron cerca de 2 mil 500 personas las que participaron en esta actividad que marcó el cierre del Mes de María.
La jornada comenzó con el arribo de las diversas comunidades parroquiales al Coliseo Municipal, desde donde partió la procesión, a eso de las 17.15 horas. La columna se desplazó por Avenida Ramón Picarte, en medio de cánticos y palabras de aliento no sólo a quienes participaban en la actividad, sino también a aquéllos que se encontraban a bordo de vehículos y transeúntes. El furgón con la patente BB-TD93 portó la efigie de la Virgen María a lo largo del trayecto.
Una vez que los devotos llegaron a la plaza, se ubicaron frente a la Catedral. Allí se dio término al Mes de María y se anunció el inicio del Año Santo de la Misericordia, proclamado por el papa Francisco.
Solemnidad
Según explicó el obispo de Valdivia, monseñor Ignacio Ducasse, la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María corresponde "a uno de los dogmas marianos proclamados por la Iglesia a través del papa Pío IX en 1854 y el contenido de este dogma es que Dios ha preservado a la Virgen del pecado original, en función de su hijo. Eso es lo que celebramos hoy y ésta es una fiesta que se ha ido arraigando mucho en el pueblo cristiano de todo el mundo".
Añadió que la festividad "es la más popular que tenemos en cuanto a cantidad de gente en Valdivia y la celebramos con esta procesión".
Testimonios
La ocasión atrajo a feligreses venidos de distintos lugares de la región, entre ellos a Norma Messina. Ella participa en la comunidad católica de Pitriuco, en la comuna de Lago Ranco. "Ha sido una experiencia muy bonita, sobre todo porque es primera vez que estamos acá en Valdivia para esta fiesta. Llegamos temprano, como a las tres de la tarde", contó.
Respecto de la importancia que para ella tiene la Madre de Dios, expresó: "La Virgen es nuestra madre, sin ella perdemos una de nuestras intercesoras. Ante cualquier problema que nosotros tenemos, acudimos a ella y pedimos que interceda ante Dios. Es la persona más importante después de Dios y Jesús".
La hermana María Loreto Larraín, de la congregación de los Sagrados Corazones, es una de las dos religiosas que encabezaban el grupo venido desde Lago Ranco. Aseguró que "ha sido una experiencia hermosa, porque es como un revivir lo que ha estado ocurriendo en Roma; un sentirse miembro firme de todo el pueblo de Dios, sentir a nuestro obispo cercano, quien ha estado haciéndonos un llamado para que todos vivamos este año de la misericordia, a todo nivel".
Precisó que la jornada fue "muy bonita, porque se ha tratado de un momento de oración, largo si se quiere. Ha habido un ambiente muy piadoso, en donde no había gente conversando, si no cantando y rezando. Verdaderamente se sintió la presencia de Dios en medio de nosotros".
No menos devota que las representantes de Lago Ranco se mostró Belén Ormeño, de la parroquia de La Merced en Valdivia, quien participa año a año en la procesión en honor a la Inmaculada Concepción. "Para mí, esta fiesta simboliza fuerza y orgullo. La Virgen María es nuestra madre celestial y es también la persona que nos entregó a su hijo, Jesús, para redimir los pecados del mundo".
El dogma de la Inmaculada Concepción
El 8 de diciembre de 1854, el papa Pío IX dictó la bula Ineffabilis Deus, en virtud de la cual se establece: "(...) Declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...".
"La Virgen es nuestra madre, sin ella perdemos a una de nuestras intercesoras. Ante cualquier problema, acudimos a ella".
Norma Messina, Feligresa de Pitriuco
"Ha sido una experiencia hermosa. Verdaderamente se sintió la presencia de Dios en medio de nosotros".
Hna. María Loreto Larraín, Religiosa en Lago Ranco
Monseñor Ducasse efectuó la apertura de la "Puerta Santa" en la Catedral
"Padre santo, Dios de nuestros padres, Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, que nos has enviado a tu Hijo Unigénito, puerta de la vida y de la misericordia; mira con amor a tu pueblo que atravesará la puerta santa de este templo, guía los pasos de los peregrinos, para que a través de Cristo, único acceso a la misericordia del Padre, experimenten la misericordia y la vida en abundancia y transmitan a las futuras generaciones, el anuncio de la salvación y de la alegría".
Con esta oración, el obispo de Valdivia, monseñor Ignacio Ducasse, comenzó las invocaciones para efectuar la apertura de la "Puerta Santa" en la Iglesia Catedral de Valdivia, gesto que marca el inicio del Año Santo de la Misericordia, dispuesto por el papa Francisco en todas las diócesis del mundo.
El prelado explicó que "el Santo Padre busca acentuar la dimensión de la misericordia en la humanidad, que pareciera que se está perdiendo. Constatamos que hay muchas relaciones inmisericordes entre nosotros, entre familias, entre comunidades e incluso entre pueblos. Ante ello, el Papa invita a la reflexión y a la acción de misericordia de unos con otros".
Subrayó que "este año, la novedad es que desde la apertura de la Puerta Santa en este templo, las personas podrán pasar por ella y para aquéllos que lo deseen, recibir la indulgencuia cumpliendo otras condiciones como son la confesión y la comunión. Todo esto será posible hasta el 20 de noviembre de 2016, cuando se dé término al Año Santo de la Misericordia".
2.500 personas aproximadamente participaron en la procesión en honor a la Virgen María, en la festividad de su Inmaculada Concepción; que transcurrió entre el Coliseo y la Plaza de la República.
1854: el papa Pío IX dictó la bula Ineffabilis Deus que estableció el dogma (verdad de fe incuestionable) del nacimiento de la Madre de Dios preservado del pecado original, en virtud a su hijo, Jesús.
20 de noviembre termina el Año Santo de la Misericordia, que ayer fue inaugurado. Hasta esa fecha, estará disponible para todos los creyentes católicos el paso por la Puerta Santa en la Catedral.