Miles de brasileños salen a las calles para exigir la destitución de Rousseff
ACTOS. Las manifestaciones se llevaron a cabo en al menos 100 ciudades.
Miles de brasileños salieron ayer a manifestarse a las calles el domingo para exigir la destitución de la Presidenta Dilma Rousseff, en la primera jornada de protesta a nivel nacional desde que se inició el proceso de juicio político en contra de la Mandataria.
Una de las protestas más numerosas se produjo en la capital, Brasilia, donde unas cinco mil personas, de acuerdo con fuentes policiales citadas por EFE, se congregaron frente al Congreso.
Un gran muñeco inflable que caricaturizaba a Rousseff presidía la protesta, cuyos participantes iban en su mayoría vestidos de amarillo y que demandaban la destitución de la Mandataria al grito de "Fuera Dilma".
En Sao Paulo, los manifestantes se dieron cita en la céntrica Avenida Paulista, una de las principales arterias de la ciudad, donde llamó la atención un camión de la organización Unión Nacionalista Democrática (UND) desde el que, al son de himnos marciales, se solicitaba una "intervención militar constitucional".
Las protestas, convocadas por grupos sociales como "Vem pra Rua" o "Movimento Brasil Livre", se llevaron a cabo en más de 100 ciudades, aunque sin la masividad de las protestas de abril o agosto pasados, cuando millones de personas se tomaron las calles en protesta por la corrupción y la crisis económica del país.
La difícil situación
Rousseff afronta un juicio político con miras a su destitución que comenzó el martes en la Cámara Baja, pero que está suspendido a la espera de que el miércoles la Corte Suprema se pronuncie sobre los procedimientos necesarios para llevarlo a cabo.
Los cargos se fundamentan en maniobras fiscales que el Gobierno llevó a cabo en 2014 y 2015 para maquillar sus cuentas. Esas maniobras podrían llegar a ser considerados "delitos de responsabilidad", una de las causas que la Constitución brasileña contempla para destituir a un Mandatario.