Músicos hablan de los avances y retrocesos del Campamento Musical 2016
ANÁLISIS. Aunque el balance general depende del trabajo en cada instrumento, los profesores coinciden en que este año se vivió un recambio generacional de quienes llegaron a las clases. ELEGIDOS. Jóvenes destacan experiencia de participar en el 22° Campamento.
La disminución de niños y jóvenes inscritos, en comparación al año pasado, es uno de los principales factores para evaluar los resultados del 22° Campamento Marqués de Mancera. En la nómina oficial hay poco más de 200 músicos lo que implicó que la participación en clases de cada instrumento también fuera reducida. Por ello y a menos de 48 horas del cierre de la actividad organizada por el Conservatorio de Música Uach, el balance de los profesores es dispar, aunque coinciden en la existencia de varios factores que permiten concluir que en 2016 hay un recambio generacional.
"Los paros estudiantiles y la extensión del período escolar tal vez impidió que este año tuviéramos más participantes. A eso se suma que existe mayor rigurosidad en las normas de comportamiento para quienes quieren venir al Campamento, lo que seguramente también contribuyó a que la selección fuera más cuidadosa", dice Vicente Toskana, director de la Orquesta MusArt de Casablanca, que este año volvió a ser responsable de las clases de viola junto a Carlos Boltes. El grupo estuvo integrado por 11 músicos y la cantidad promedio suele ser 30, lo que impidió un desarrollo más fluido de los repertorios. Toskana, explica: "También costó más armar las orquestas. Debimos unir a los infantiles con los juveniles, que son los que tienen mejor nivel y los que recibieron un poco más de presión por también tener que sumarse a la orquesta de cámara".
Carlos Boltes también destaca el concepto de cambio de generación en su análisis del Campamento. "Tenemos gente más joven, con menos experiencia orquestal y de trabajo de fila. Hay una renovación y eso es importante. En dos años más podríamos llegar a tener los niveles que vimos en enero del 2015", dice. Y agrega: "El cambio te obliga a trabajar de una forma distinta, por ejemplo, abordando cosas más básicas, aunque eso no hace que disminuya nuestro entusiasmo, ni las ganas por estar acá. Los resultados siguen siendo muy buenos".
Adaptación
A diferencia de otros instrumentos, en flauta traversa los cambios no fueron tan notorios. El grupo trabajó bajo las órdenes de Florángel Mesko, Jorge Valdebenito y Facundo Qüense y estuvo integrado en su mayoría por valdivianos que estudian en el Conservatorio Uach. "En cierta forma eso fue un beneficio, aunque siempre planificamos las clases en base a la lista inicial de inscritos, que nunca son los mismos que después llegan a Niebla. Estamos conformes con los logros conseguidos y con la idea de sugerir algunas modificaciones que tienen que ver con las audiciones que hacen los postulantes que quieren venir, como una forma de tener mayor certeza de sus conocimientos", explica Florángel Mesko. Dicha sugerencia estaría orientada a disminuir la brecha entre la exigencia de los repertorios y las habilidades de los músicos.
En contrabajo y para enfrentar la disminución de intérpretes, James Rapport optó por adaptarse a las circunstancias. "Al tener menos músicos pudimos hacer un trabajo más tranquilo, más pausado y con más dedicación". Prueba de ello fue que junto al profesor Manuel Arévalo se otorgó la opción de que cada estudiante toque segmentos de obras frente a sus compañeros, lo que sumaron a la práctica de los repertorios escogidos para los conciertos de cierre, como una forma de mejorar aspectos técnicos. "Ha sido un año mucho más tranquilo en comparación al anterior, con músicos menos avanzados", dice el músico. Y agrega: "Al hacer balances no se pueden simplificar las cosas. Para esta actividad no hay fórmulas mágicas. Hay que encontrar los problemas e irlos resolviendo uno por uno, simplemente hay que enfrentar cada situación y reaccionar según sea el caso, asegurando que los músicos puedan irse de acá con la información necesaria que les permita seguir con sus carreras de la mejor manera posible, ya que ese es uno los propósitos de esta actividad".
Los detalles
Además de conciertos junto a Carlos Boltes como integrante del dúo Alturas, Scott Hill dictó clases en la jornada de guitarra. "Al contrario de otros instrumentos el nivel aumentó mucho en relación al año pasado y eso me permitió abordar cosas más finas, en lugar de seguir en lo básico(...) la guitarra hay que verla como un instrumento igualmente importante como los de las orquestas y a lo que estamos apostando es a integrarnos mucho más con músicos de orquestas, ahí está el futuro de este instrumentos. La música y la habilidad la podemos desarrollar mucho más en vinculación con otros instrumentos al hacer música de cámara".
En las salas de clases de la Escuela Juan Bosch de Niebla, Gerhard Seidl fue responsable de un grupo de violistas. Dice que las obras no fueron tan exigentes y que el trabajo en general tuvo mayor fluidez. "Siempre es necesarios volver a la técnica, a las cosas elementales, para que los niños y jóvenes puedan tener más avances. Tener menos alumnos nos permitió apuntar a los detalles en la formación de cada uno". Y como en años anteriores, Benjamín Vergara volvió a trabajar con los trompetistas. El área de los bronces es probablemente el que menos cambios evidenció, lo que a juicio del profesional fue un beneficio para asegurar la continuidad de lo avanzado en años pasados y no demorar tanto el ensamblaje de los repertorios. "El nivel estuvo en alza, aunque igual llegaron niños con conocimientos mínimos, lo que es normal en actividades como esta ya que nos motiva a integrarlos de distintas maneras. Un propósito es que todos tengan espacio y puedan mostrar lo que saben hacer".
"Siempre es necesarios volver a la técnica, a las cosas elementales, para que los niños y jóvenes puedan tener avances".
Gerhard Seidl, Profesor de violín y viola
"No es la idea dejar afuera de esto a quienes se están iniciando en el instrumento. Tenemos que integrarlos".
Benjamín Vergara, Profesor de trompeta
"Cada vez vienen mejores profesores. Es un esfuerzo muy importante que hace de este campamento una experiencia única".
Vicente Toskana, Profesor de viola
"Hay una renovación y eso es importante. En dos años más podríamos llegar a tener los niveles que vimos en enero de 2015".
Carlos Boltes, Profesor de viola
"Al contrario de otros instrumentos, el nivel aumentó mucho y eso me permitió abordar cosas más finas".
Scott Hill, Profesor de guitarra
ensamble de guitarra
Seis conciertos se realizaron ayer en Valdivia, en el último día de presentaciones previas al término del 22° Campamento Musical Marqués de Mancera. El Ensamble de Guitarra, preparado por Iván Conde y Fátima Aguilar, tocó en la Plaza de la República.
Programa
Hoy
20 horas: Concierto de clausura. Las orquestas infantil y juvenil serán dirigidas por Dayana Olmos, Abel Mansilla, Pablo Matamala, Leonardo Carvajal y Alejandro Elijovich. Algunas obras serán acompañadas por el coro que dirige Alexandra Aubert. Gimnasio municipal de Niebla.
Mañana
19 horas: Concierto de clausura. Cinco directores son responsables de las orquestas infantil y juvenil del Campamento. También se presentará una orquesta de cámara y diversos ensambles. "Somewhere over de rainbow", de Harold Arlen y Yip Harburg, y un mix de temas de Michael Jackson ("Billie Jean", "Heal the world", "Beat it") son parte del repertorio. Jardines de la Casa Prochelle Dos, Isla Teja, Valdivia.
Los dos conciertos de cierre son con entrada liberada.
La percusión se renueva con cinco talentos al mando de Gonzalo Ortiz
El área de percusión también mostró un cambio de rostros en el 22° Campamento Musical Marqués de Mancera. Al profesor Gonzalo Ortíz le correspondió trabajar con cinco jóvenes, de los cuales cuatro son debutantes para la experiencia que cada enero se vive en Niebla. "Los repertorios siempre son distintos y eso marca las diferencias cada año. Pueden ser las mismas metodologías, pero al cambiar las personas que vienen, tratamos de innovar en la forma de abordar los aspectos técnicos", dice Ortíz, que este año logró un vínculo con el centro cultural Espacio Matta de La Granja para financiar la venida de Bastián Vásquez, Carolina Acuña y Esteban Venegas.
Experiencia
El valdiviano Amaru Azócar, baterista de la banda Crazy Mamma & Los Esquizofrénicos, es parte del grupo formado por Ortíz. Hasta la fecha tiene formación autodidacta y con algunas clases particulares, que son la base con la que ingresó al Campamento para mejorar aspectos como la forma de tomar las baquetas y la manera de golpear los parches de las cajas. "Esta ha sido una experiencia muy buena, principalmente porque nunca había tocado como parte de una orquesta, solo en la banda. La integración es distinta y me parece bien que podamos desarrollar ese tipo de aspectos como músicos", dice.
Los beneficios de venir a Valdivia
Esteban Venegas es alumno de Ortíz en Santiago. Fue así que se enteró del Campamento y decidió venir. Dice que uno de los principales beneficios de la experiencia es mejorar las relaciones humanas. "Lo más bonito de todo es haber podido aprender muchas cosas de las experiencia de otras personas. No se trata solamente de mejorar las cosas técnicas, tiene que ver con integrarse y aprender a trabajar con otros".
3 jóvenes de Santiago llegaron a tomar clases de percusión al 22° Campamento Musical, con el respaldo del centro cultural Espacio Matta: Esteban Venegas, Carolina Acuña y Bastián Vásquez.
3 canciones de Michael Jackson serán interpretadas por la Orquesta Infantil, en los conciertos de cierre. La propuesta surgió de la directora Dayana Olmos.
6 horas de ensayo general de las orquestas, en la mañana y en la tarde, están consideradas en la agende de hoy, que es el último día de clases en la Escuela Juan Bosch de Niebla.
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