Adiós cólicos, bienvenidos probióticos
Una de las situaciones más preocupantes es el llanto excesivo de los bebés: pueden ser cólicos...
El inicio de la maternidad es un proceso de nuevas emociones y situaciones que se van desarrollando en el día a día, en donde comenzamos a conocer a nuestros hijos, a saber cómo se sienten. Una de las situaciones más preocupantes es el llanto excesivo, sin mediación alguna, de forma recurrente y espontánea, es ahí cuando muchas veces nos enteramos de un nuevo término en nuestras vidas llamado: cólico.
Dicha patología es de etiología desconocida, aún se presume que surge a raíz de espasmos que se generan a nivel del colon, no obstante existen teorías que se pueden entrelazar entre sí, ya sea por causas psicológicas, gastrointestinales, dietéticas, entre otras, siendo esta última una de las más señaladas como causantes; sobre todo cuando existe la transición de leche materna a fórmula infantil.
Es así que, para poder ayudar a mejorar y aliviar el dolor de nuestros hijos comenzamos a buscar el tratamiento adecuado que revierta la situación de stress, es aquí donde comienza a tomar forma el concepto de probiótico, que son microorganismos vivos que tras ser ingeridos colonizan el intestino grueso y se adhieren a la pared intestinal, además ayudan a equilibrar y restablecer la flora intestinal y a inhibir el crecimiento de agentes dañinos, promoviendo una buena salud. Igualmente, existe evidencia que señala que la ingesta de estos, a través de fórmulas lácteas suplementadas con prebióticos o por administración oral del Lactobacillus Reuteris, mejora la movilidad intestinal. Asimismo, hay un efecto directo sobre la vía nerviosa del dolor visceral. Inclusive, se ha demostrado efectividad al incorporar el tratamiento en niños con diagnóstico de cólico infantil, según el criterio de Wessel, que lo detallan como "La Regla de 3", el que considera: Episodio de llanto intenso y vigoroso al menos tres horas al día; tres días a la semana durante al menos tres semanas en un bebé sano y bien alimentado. Esto, ha demostrado una baja considerable de 18 minutos menos de llanto al séptimo día de prueba.
Por consiguiente, es relevante recalcar que este tratamiento con gotas se puede administrar desde los 15 días de vida y que además de ayudar en los cólicos también tiene efectos positivos en diarreas de diversas etiologías, regurgitación y estreñimiento. Probiótico, como el Lactobacillus Reuteri, es una nueva opción para este problema.
Ana Karina Burgos Académica Nutrición y Dietética USS Valdivia