Una gran cantidad de personas se congregó ayer en el Parque Los Laureles, de Valdivia, para dar el último adiós al pequeño Ibrahim Kalil Moya Mosqueira. Hijo del concejal Jorge Moya y de María Isabel Mosqueira, falleció accidentalmente al querer sorprender a su familia.
El intendente regional, Egon Montecinos, interpuso ayer en el Juzgado de Garantía de San José de la Mariquina, una querella criminal por homicidio frustrado, invocando por primera vez en esta región la Ley Antiterrorista.
La acción legal fue interpuesta en contra de los 20 encapuchados que asaltaron el fundo "Lo Suárez", de propiedad de la Forestal Arauco, hiriendo con perdigones dos carabineros y destruyendo maquinaria forestal y vehículos particulares.
Montecinos, quien el lunes de esta semana también y en ese mismo tribunal, interpuso otra querella criminal por el ataque incendiario al fundo "Rucahue", de la familia Villasante, dijo que esta vez al invocarse la Ley Antiterrorista, "las policías y el Ministerio Público, podrán actuar con más facultades para investigar y detener a los culpables".
Calificó lo sucedido en estos últimos días en ambos fundos, ubicados en el límite de las comunas de Lanco y Panguipulli, como "muy grave, donde hubo planificación y premeditación, con utilización de armas cortas y largas y un actuar violento", lo que motivó que se instruyera desde el Gobierno y por intermedio del Ministerio del Interior, invocar la Ley Antiterrorista.
"En esta región de Los Ríos, no hay espacio para los encapuchados que actúan cobardemente, y tampoco para la violencia. En "Lo Suárez", además de herir a dos carabineros, amedrentaron a 30 trabajadores que cumplían con su jornada laboral, para llevar el sustento a sus hogares y sus familias".
"Un hecho -añadió- que nadie en esta región, ninguna persona, ningún trabajador, se lo merece, por lo que no vamos a permitir se instale esta violencia en nuestra región. Mi región, porque soy de acá, y nunca antes vi en ella, algo similar", manifestó .
La autoridad regional, se refirió igualmente a la situación del fundo "Rucahue", en el cual el fiscal de San José, Alejandro Ríos, resolvió reforzar el contingente de Carabineros que cumple con la medida de protección, otorgada por la justicia en 2015.
"Efectivamente, se aumentó de 2 a 10 los carabineros y, tengo entendido, que el general Pedro Larrondo (jefe de Zona en Los Ríos), implementará ese contingente en las próximas horas, para concretar el refuerzo policial en ese predio".
"Somos una región donde no estamos acostumbrados a este tipo de violencia. Y como Gobierno, la rechazamos".
Egon Montecinos, Intendente Regional.
El panfleto hallado en el fundo "Lo Suárez", tras el ataque de los 20 encapuchados, no demandaba recuperación de terrenos por parte de alguna comunidad local, si no que exigía la libertad para los presos políticos mapuches en la región de la Araucanía, según una fuente ligada a la investigación. La misma fuente señaló que, según un análisis de la violencia y modus operandi del ataque, se podría señalar que los autores de los hechos "no son personas que sean de esta zona".
Codeproval y la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia respaldaron la decisión de invocar la Ley Antiterrorista.
La declaración de Codeproval firmada por su presidente Guillermo Schwarzenberg señala que "lamentablemente, los hechos de violencia terrorista se están extendiendo más allá de La Araucanía. Lo que está ocurriendo en la región ha sido anunciado con insistencia por Codeproval y la Multigremial de la región. Desde el primer incidente de este tipo, nuestras autoridades han demostrado no solo una preocupación, también han atacado este problema correctamente, haciendo prevalecer el estado de derecho". Agregan que "el intendente ha demostrado ser consecuente con sus principios, los que ha compartido con los gremios del sector privado".
Desde la Cámara de Comercio e Industrias indicaron que "aplicar la Ley Antiterrorista es la decisión que corresponde" y que "estas acciones no dan espacio para concesiones de ningún tipo y se verán incrementadas en la medida que no exista una adecuada respuesta de nuestras autoridades. Por esto, consideramos una muy importante señal las acciones legales adoptadas por el intendente, quien una vez más ha actuado en beneficio de la comunidad".
A partir de este domingo 31 de enero y hasta el 7 de febrero, las comunidades mapuches que habitan en torno al lago Maihue (comunas de Futrono y Lago Ranco), realizarán su tradicional nguillatún en el sector de la playa Rupumeica. Por esta razón, los representantes de las comunidades pidieron a los turistas abstenerse de recorrer la zona entre ambas fechas, con el propósito de mantener la privacidad y la fluidez de las ceremonia.s
Según expresó la vocera de la comunidad mapuche-huilliche de Rupumeice Bajo, Elsa Panguilef, tampoco se permitirá la instalación de carpas ni la presencia de bañistas en las inmediaciones del emplazamiento de la rogativa. Asimismo, como se ocupan las aguas del lago y los ríos en el curso del ritual, pidió que no se intervenga las corrientes fluviales que desembocan en el Maihue.
Si bien la razón principal del llamado se debe a la sacralidad de la ceremonia (ver recuadro), también está involucrado el tema de la seguridad. Panguilef señaló que en la pampa donde se desarrollará la actividad, se hará correr caballos.
En la misma línea de proteger el patrimonio cultural mapuche, la comunidad de Rupumeica Bajo detuvo las faenas de una empresa particular, que -aseguró Elsa Panguilef- pretendía intervenir el cerro Trailef para construir un camino que facilitaría la extracción de árboles nativos.
"Así como en 2010 las comunidades del lago Maihue forzamos el retiro de la multinacional hidroeléctrica noruega SN Power, ahora estamos atentos a cualquier intervención en nuestro territorio", puntualizó.
La poeta, artesana e investigadora mapuche Faumelisa Manquepillán explica que las restricciones que se imponen para este tipo de ceremonias tiene que ver con el resguardo de los sagrado de los territorios. "Se trata de proteger parte de nuestra historia. Muchas veces la gente no entiende que deben ser respetuosos de algo que es propio de nuestra cultura y que no se hace principalmente para que nos tomen fotografías. No por estar en un lugar público se tiene que entender de que podemos ser interrumpidos, sin embargo y más que prohibir los accesos, sería conveniente educar a las personas. El problema es que la gente común y corriente no entiende la importancia de nuestros ritos".