Disminución de embarazo precoz
Una baja nacional y también en Los Ríos registran los datos sobre maternidad en jóvenes menores de 19 años. Sin duda que la reducción de las cifras es una buena noticia. Por lo mismo, es necesario que se mantengan y refuercen los programas y redes de apoyo...
Según cifras dadas a conocer por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), existe una baja del 18% en la cantidad de madres adolescentes del país, comparando índices de los dos años anteriores. A nivel nacional se habla de 9 mil 812 casos en 2014 y 8 mil 15 en 2015; mientras que en Los Ríos los números muestran 256 y 219, respectivamente.
Estos datos corresponden al registro que lleva la institución a través de su programa especial para jóvenes entre 10 y 19 años de edad, que tendrán hijos, el cual busca apoyarlas para lograr su mantención en el sistema escolar. Se trata de un plan al cual se accede en forma voluntaria, de modo que no cubre todos los casos, pero sí marca una tendencia, que coincide con informaciones del sistema público de atención, donde también hay una tendencia a la baja en los partos de madres menores de 19 años, que podría atribuirse a los planes de prevención y educación sexual que se han desarrollado en el país.
Pese a lo anterior, el tema sigue siendo una preocupación, pues un embarazo prematuro o no deseado suele tener incidencia en las oportunidades futuras de quienes lo viven. La obligación de trabajar sin la adecuada preparación, por ejemplo, acrecienta el círculo de la pobreza en torno a las madres y sus bebés.
A nivel local existen varios programas de apoyo a las jóvenes que son mamás. Uno de ellos es el de pro retención de Junaeb y otro el AMA (Atención y Apoyo a Madres Adolescentes) ejecutado por el Servicio Nacional de la Mujer, que busca la inclusión social de las beneficiarias, con una atención integral de sus realidades de vida, refuerzo a sus redes de apoyo y la generación de un proyecto de vida que les permita planificar el futuro de mejor manera. A los anteriores se suman los programas para adolescentes del sistema público de Salud y el Crece Contigo, que si bien es para todas las embarazadas, pone especial atención en estos casos.
Sin duda que la reducción de las cifras es una buena noticia. Por lo mismo, es necesario que se mantengan y refuercen los programas y redes de acompañamiento, que permitan a las jóvenes salir adelante con sus pequeños hijos e hijas.