El precio del dólar cerró con un alza diaria de $ 3,5 y supera los $ 681
El dólar cerró la semana con un alza de $ 5,4, en una jornada marcada por la fuerte baja que anotó el precio del cobre, el principal envío del país y por un repunte de la divisa en los mercados externos, debido a las expectativas de los movimientos que pueda realizar la Reserva Federal en cuanto a su tasa de interés.
En la sesión diaria, la moneda estadounidense anotó un incremento en su valor de $ 3,50, terminando en puntas de $ 681,40 vendedor y $ 680,90 comprador.
Según un informe de Zurich AGF, "el rumbo que siga en las próximas semanas el dólar dependerá de las expectativas del movimiento de la tasa por arte de la Reserva Federal en Estados Unidos". Alexis Osses, gerente de estudios de xDirect, estimó que la FED y el mercado "no están preparados para más de dos subidas de tasas de interés este 2016, que debiera terminar entre 0,75%-1% a final de año". Lo anterior, agregó, supone "cierta debilidad para el dólar en el mediano plazo".
El cobre registró una caída de 3,4% en la semana y se transó ayer en US$ 2,236
El precio de la libra de cobre cerró ayer con una baja de 2,56% en la Bolsa de Metales de Londres (LME) con un valor de US$ 2,23666, lo que compara con los US$ 2,29540 del miércoles y los US$ 2,29971 del martes. En la semana, el valor del metal perdió 3,4%, cediendo todo lo que había ganado entre el 14 y 18 de marzo. Hoy y el lunes el mercado de metales londinense permanecerá cerrado, pr lo que el promedio del mes bajó a US$ 2,24688, mientras que el anual logró repuntar a US$ 2,11361. En el resultado semanal influyeron el alza en el precio del dólar, una creciente acumulación de inventarios en bolsa de metales y la toma de ganancias de inversores.
China rebajará impuestos para consolidar "buen inicio" de año
China anunció ayer una rebaja de impuestos para las empresas de US$ 76.800 millones para consolidar el "buen inicio" de año que, según el primer ministro, Li Keqiang, ha tenido el país. El dirigente tradujo en cifras el impacto que tendrá en 2016 la reforma fiscal que Beijing aplicará a partir de mayo, durante su intervención en el Foro de Boao, considerado el "Davos asiático", que se celebra esta semana en la isla china de Hainan. Para el primer ministro, esta rebaja impositiva ayudará a superar las fluctuaciones que, a su juicio, sufrirá la economía china por sus desequilibrios internos y la debilidad del crecimiento global. "Estamos sufriendo algunos problemas inevitables en el proceso de transformación y actualización", aseguró Li, en referencia a los problemas de exceso de capacidad de producción en la industria. Li admitió que la reestructuración industrial obligará a reubicar a millones de empleados en sectores afectados por excesos de capacidad, como el carbón o el acero.