Frases
"Dichos de la ministra (Delpiano) son una falta de respeto increíble a nuestros compañeros de la Universidad Católica del Maule".
Jorge Jara Pdte. FE UC del Maule Sobre errores por gratuidad
"Natalia Compagnon actuó con dolo…"
Sergio Moya
"Dichos de la ministra (Delpiano) son una falta de respeto increíble a nuestros compañeros de la Universidad Católica del Maule".
Jorge Jara Pdte. FE UC del Maule Sobre errores por gratuidad
"Natalia Compagnon actuó con dolo…"
Sergio Moya
La situación que han protagonizado familias allegadas del sector Norte Grande de Valdivia al intentar tomar un terreno del Serviu, es una noticia preocupante, por varias razones. La primera y más inquietante, es que el conflicto llegó a un grado de violencia muy alto, con Carabineros y pobladores heridos. Una situación que, sin dudas, merece todo tipo de repudios.
Pero más allá de condenar un hecho evidentemente negativo es preciso preguntarse ¿cómo se llega a este punto, cómo fue que las cosas escalaron a este nivel de desencuentro? No hay respuestas fáciles; menos si es preciso, paralelamente, impedir las ocupaciones ilegales. Pero, sí existe conciencia de que ella no se debe repetir de esa manera.
Una segunda razón de preocupación es la evidencia de una gran necesidad de viviendas para familias jóvenes, que se forman en las poblaciones erradicadas de campamentos. En este caso, los primeros indicios de problemas los dieron 32 jefes de hogar, pero luego la cifra subió a 150 demandantes de una solución habitacional. Probablemente algunos de ellos simplemente vieron un espacio oportuno y se sumaron, pero es evidente que el problema existe y que hay personas que necesitan viviendas y que no ven caminos sencillos para acceder a ellas.
Tercer punto de inquietud es que quizás existe poca información respecto de las políticas estatales en la materia, o que ella se entrega con una focalización inadecuada. Tal vez falten mecanismos para llegar a grupos específicos en forma más temprana, con acompañamientos a estudiantes que egresan de enseñanza media o para padres y madres adolescentes.
También, es preciso que se difundan más datos sobre dónde acudir en caso de situaciones extremas, como el de la madre que llegó con sus cuatro hijos a usar una mediagua en el lugar disputado. Fue desalojada y detenida, pero su drama sigue existiendo.
Todo el problema es complejo y la noticia es triste. Sin embargo, desde ella ha sido posible visibilizar una realidad dura, que ahora debiera movilizar voluntades políticas y comunitarias.
A fines de febrero leímos la noticia sobre las medidas que el Ministerio de Educación, Mineduc, se encuentra abordando para disminuir el agobio de los docentes. Ello es una realidad, los profesores en nuestro país se encuentran agobiados, lo que no sólo es producto de muchas horas frente a un curso. En fin, son muchas las razones. Sin embargo, me quiero detener, en la medida que dice: El MINEDUC remitirá en marzo un instructivo en el que se establece que la planificación clase a clases ya no se podrá imponer a los profesores (…). Compleja medida, puesto que el planificar es un proceso elemental en todo tipo de actividad. ¿No planificamos, acaso un viaje?, un médico ¿no planifica la operación antes de realizarla?
Una clase se piensa en toda su dimensión. No sólo son los contenidos que se deben abordar sino que, aquellos objetivos que se deben considerar y sin lugar a dudas, lo más relevante es con quién voy a interactuar: Los estudiantes.
Entonces, cabe preguntarse cómo puedo abordar a determinado curso, si previamente no he pensado en los objetivos y en el cómo dar cuenta de los contenidos, con la finalidad de lograr él o los aprendizajes esperados.
Pero, qué es planificar. A grandes rasgos, es organizar el qué con el cómo. En general, el qué es de carácter universal. La gran complejidad está dada por el cómo lo voy a realizar.
Debemos pensar la labor docente como una actividad intencionada, programada y organizada y en ello, la planificación es el eje central, lo que además nos permite ser actores reflexivos de nuestro quehacer laboral. Y ello sólo es posible a partir de una acción diaria llamada planificación, la que -evidentemente- no puede ser de carácter rígido pero, es el eje que nos permite desarrollar nuestra labor pedagógica.
Por ello, cuando se determina eliminar la planificación diaria surge la pregunta, sobre todo, para quienes formamos futuros docentes ¿cuál será entonces, el momento de reflexión? O desde otra perspectiva: ¿Se soluciona la problemática del agobio docente al eliminar la planificación? Creemos que la respuesta es negativa y que además, la medida puede dar paso a uno de los principales problemas que ha afectado, en determinados momentos, a nuestra educación: la improvisación, que conlleva a una serie de problemáticas que se suelen escuchar en torno a la labor docente.
Lorena Liewald Dir. Pedagogía en Historia y Geografía de la USS Valdivia