Inversión en patrimonio cultural
Varios proyectos son llevados adelante en la región para proteger y recuperar edificios dedicados a la actividad artística, pero aún falta apoyo para otros recintos. La próxima celebración del Día del Patrimonio es una buena oportunidad para reflexionar sobre este tema, que luego tiende a olvidarse...
Buenas noticias para la región constituyen los anuncios sobre inversiones para recuperar infraestructura cultural en Valdivia y varias de las comunas, en un plazo de dos a tres años.
Obras como la refacción del teatro Cervantes, que demandará un monto cercano a a los 5 mil millones de pesos, forman parte de una cartera de proyectos apoyados por el gobierno regional y el Consejo de la Cultura, la cual también incluye al Teatro Galia de Lanco; el Museo de Arte Contemporáneo de Valdivia; la estación Collilelfu de Los Lagos; la habilitación de cine digital en la Casona de Panguipulli; la casa Fourniel de Río Bueno y la Casona El Llolly de Paillaco.
Todas ellas son parte del patrimonio de sus respectivas ciudades y requieren de ayuda para seguir prestando servicios en buenas condiciones, pues comparten los problemas de la mantención, factor que cruza a prácticamente todos los edificios antiguos de la zona. Es cierto que existen ayudas puntuales y eventuales (un proyecto, una destinación especial de recursos, una glosa especial única), pero no una política de resguardo permanente que considere subvenciones para este ítem o beneficios para los dueños, en el caso de los recintos de administración particular.
Es lo que también sucede con las antiguas viviendas de barrios históricos o zonas típicas, como la calle General Lagos de Valdivia, cuyos propietarios se encuentran obligados a realizar permanentes esfuerzos para cuidarlas como establecen las normas (sin modificaciones estructurales, mantención en buenas condiciones) , pero que no tienen una ayuda permanente a la cual recurrir con ese objetivo.
En una región como Los Ríos y en particular en una ciudad como Valdivia, sería interesante contar con herramientas especiales para el resguardo de inmuebles históricos o dedicados a la actividad cultural; algunas que pudieran vincular a las empresas privadas con esta tarea de conservación, por ejemplo.
La próxima celebración del Día del Patrimonio -29 de mayo- es una buena oportunidad para reflexionar sobre este tema, que se recuerda siempre en esta época, pero que luego tiende a olvidarse, en medio de otras urgencias cotidianas.