Es hijo de uno de los basquetbolistas más carismáticos que haya tenido Valdivia en el último tiempo, Tony Bishop, y actualmente con apenas 17 años ya está en el primer equipo de Deportes Las Ánimas, uno de los clubes favoritos para ser campeón de la segunda división del campeonato de la Liga Saesa. Benjamín Felipe Bishop Torres quiere seguir los pasos de su padre en el básquetbol, deporte que considera una herramienta esencial de su vida y que le ha entregado valores para afrontarla.
El joven alero de 1.91 mts. es estudiante del cuarto medio B del Instituto Salesiano y se inició en las series menores de Deportivo Valdivia, pero desde el año antepasado defiende a la Sub 17 de Las Ánimas.
¿Cómo te iniciaste en el básquetbol?
Yo seguía a mi papá a los entrenamientos y los partidos, viajaba con él a donde fuera. Desde chico el deporte con el que me crié es el básquetbol. Ya el año pasado me puse más serio con los Sub 17 porque es más competitivo, uno quiere ganar y mejorar.
¿Qué posición te acomoda en la cancha?
Soy alero, pero en los equipos en los que he estado, por ser el hombre más alto, me ponen de poste. Ahora en Las Ánimas también juego de poste, pero una vez que tenga definida mi posición me gustaría ser alero.
¿Por qué decidiste dejar al CDV y cambiarte a Las Ánimas?
Porque las cosas no me estaban resultando tanto en Valdivia y sentí que tenía que hacer un cambio y hasta ahora no me arrepiento de la forma en que ha pasado todo. Cambiarme a Las Ánimas me hizo mirar hacia adelante y me ha hecho posible de estar en el primer equipo con un buen entrenador como Jorge Luis Álvarez.
¿Y cómo te sientes con el primer equipo de Las Ánimas?
Bien. Se me hace más fácil compenetrarme con el equipo porque son jugadores que conozco con 2 o 3 años más que yo y eso me hace sentir más cómodo. Son chicos comprometidos, trabajamos bien y eso hace que intentemos llegar a dónde queremos llegar que es subir a la primera división de la Liga Saesa. En este inicio he tenido algunos problemas de confianza en mí mismo, pero el profe de a poco me ayuda, al igual que mi papá, todavía no me siento seguro.
¿Eres feliz cuando juegas al básquetbol?
Sí porque me gusta jugar o ver básquetbol. En mi casa estoy prácticamente todo el día viendo básquetbol, la NBA y toda la Liga Nacional. Estoy todo el día metido con el básquetbol y eso lo hace todo más fácil porque estoy haciendo lo que me gusta y obviamente, mejorando.
Tienes sangre chilena y estadounidense ¿Por dónde tira más tu sangre?
Soy chileno, pero igual tengo cosas que se me pegaron de mi papá como la música que escucho o la forma de vestir, pero son pequeños detalles. Me siento más chileno. Nunca he ido a EE.UU., pero conozco a mis familiares. Mi papá quería invitarme a EE.UU., pero yo no quería dejar a mis amigos, era una decisión difícil. Lo que sí podría hacer es que cuando termine el colegio estudie allá la universidad. Me interesa estudiar algo con el área de la salud .
¿Qué te ha enseñado el básquetbol?
El básquetbol es sólo un deporte, pero aprendí sobre el compañerismo, el compromiso, cosas para la vida a futuro.
Quiere jugar el Nacional Salesiano
Benjamin Bishop no juega por su colegio para concentrarse más en sus estudios y en los entrenamientos con Las Ánimas. Lo ha conversado con el profesor del Salesiano y ayudante técnico de Las Ánimas, Carlos Zúñiga, pero está el compromiso de sumarse a su selección para el Nacional de Básquetbol de colegios salesianos que se disputará en agosto próximo en Puerto Montt. "Es un campeonato de buen nivel, espero poder jugarlo, representar a mi colegio y poder ganarlo", expresó el joven.
"Con Las Ánimas queremos volver a primera división y estamos haciendo un buen trabajo para lograrlo". "Mi papá todos los días me está apoyando y dándome confianza".
Benjamín Bishop, Basquetbolista valdiviano.