"El pensamiento de los que se están yendo obviamente es mucho más pinochetista, más proclive al gobierno anterior, de la dictadura…".
Francisco de la Maza — Por renuncias a la UDI
"Yo me dedicaba a jugar al fútbol, no tenía ni idea de nada"
Lionel Messi — En juicio por impuestos en España
La última Encuesta de Seguridad Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) registra un alza de 2,9% a nivel nacional de la cantidad de hogares víctimas de delitos en 2015 (26,4%) en comparación con 2013 (23,5%). En Los Ríos, la cifra subió más: de 16,7% a 23,1%.
De acuerdo a los antecedentes entregados por el estudio (www.seguridadpublica.gov.cl), el hurto fue el delito que más creció en el período analizado en la región, llegando a 12.4% en comparación con el 6,5% anterior.
Pese a esos índices llama la atención que la cantidad de denuncias formales por delitos ha bajado desde un 46,7% en 2013 hasta un 31,6% en 2015. Esto podría explicarse por una desconfianza en las instituciones, pero es necesario señalar resulta muy complejo, pues al no haber registro de los problemas delictuales, la eficiencia de su combate y los recursos disponibles para ello también disminuyen.
Ese mensaje sobre la necesidad de dar a conocer los delitos formalmente resulta muy importante de recalcar. Sobre todo porque la mayoría de las personas cree que la delincuencia ha aumentado (82%) y porque un 32% de la población se siente vulnerable y piensa que podría ser víctima de hechos de este tipo en un plazo cercano.
Además de los datos señalados, la Enusc 2015 arroja resultados que antes no se medían y que es preciso tener en cuenta: la percepción de incivilidades y violencias en el barrio.
Entre las primeras lidera la lista de inquietudes la presencia de perros vagos con un 58,4% de menciones, seguida por el consumo de alcohol y drogas en la vía pública, con un 24,2%. Entre las segundas, la más mencionada es la venta de drogas con un 12,3%.
Claramente las drogas se alzan como un problema que afecta la calidad de vida de las personas en nuestra región y este dato -como los demás- debieran orientar acciones para devolver a las personas la sensación de sentirse seguras en el espacio donde viven, algo básico para el desarrollo de un territorio.
Se trata, sin dudas, de una tarea pendiente. Y así lo señala el 92% de desaprobación nacional al trabajo gubernamental en seguridad pública, según datos de Adimark.
La Corporación Habitacional de la Cámara Chilena de la Construcción inaugurará esta tarde 62 viviendas en el sector "Laurel Sur", edificadas con el sistema de subsidios habitacionales, ahorro de los propietarios y crédito hipotecario. El gerente de la Cámara señaló que hay déficit habitacional en todo el país.
En un conflicto se encuentra la comunidad educativa de la Escuela Teniente Merino desde que los apoderados denunciaran al director por supuestas irregularidades administrativas y éste respondiera anunciando una querella por injurias. La situación es analizada por el Daem y el alcalde pidió "respetar la ley y ser prudentes".
El paro estudiantil se mantiene en la provincia de Valdivia e incluye desde alumnos de educación básica hasta universitaria. La movilización es en apoyo a las demandas nacionales del movimiento, pero también incluye peticiones locales como arreglos de establecimientos educacionales y mejoras en la calidad de la enseñanza.
La Declaración Universal determina que es un derecho humano recibir educación. El contar con las herramientas para comunicarnos de forma oral y escrita es la base de todo principio comunicativo que determina la integración social y laboral de un sujeto determinado. Actualmente, nuestra ciudad de Valdivia tiene 163 mil 148 habitantes, siendo el 10% de la población mayor de 65 años, de los cuales el 4% no tiene escolaridad (Casen 2011). Es decir, son adultos mayores analfabetos. Encontrarse con esta realidad en pleno siglo XXI, nos hace pensar cómo ha sido su experiencia de vida, la relación que existe entre alfabetización y la vulnerabilidad, de tipo socioeconómico, en la que habitualmente se desenvuelven, razones que resultan evidentes a su condición, lo que conlleva a ser desvalorizados, vulnerados en sus derechos, limitando el ejercicio laboral e igualitario; en definitiva, excluyéndolos de beneficios y oportunidades que entrega la sociedad. Por todo, la alfabetización adquiere una especial significación en los ámbitos de la vida cotidiana, siendo relevante aprender a leer y escribir para desenvolverse en todo ámbito, como en el uso del espacio público, de las relaciones familiares, redes sociales y del tiempo libre. Saber leer y escribir, da la posibilidad de acceder a temas que luego se comparten en diálogo con los otros. Al mismo tiempo, el saber brinda seguridad e incluso ser considerado por los demás. Saber leer y escribir, permite comprender los mensajes que conforman el mundo exterior: El número de bus, su recorrido, una noticia en el diario que cuelga del kiosco de la esquina, una oferta en el almacén, una película subtitulada y las instrucciones para hacer un trámite. De aquí se desprende que la alfabetización es una herramienta eficaz para combatir la pobreza y la desigualdad, mejorando los niveles de salud y bienestar de las personas, y a su vez, dando la opción de participar en los procesos democráticos del país.
Como sociedad debemos prestar atención a este tema e implementar mejoras para erradicar la cifra de analfabetos. Actualmente, la carrera de Educación Básica de la U. San Sebastián, está aportando a un cambio al implementar un proyecto para alfabetizar a adultos mayores, donde estudiantes y docentes desarrollan competencias, enseñando no sólo a leer y escribir, sino a la vez, permitiendo recuperar su dignidad y autonomía en la vida cotidiana.
Teresa Vidal Morales
Coordinadora de Prácticas de Ped. Educación Básica USS Valdivia