Prevenir molestias invernales
Eduardo
Cruzat
Director
Kinesiología
UST Valdivia
Con el paso de los años se vuelven más recurrentes las enfermedades, dolores y molestias de los músculos, tendones, huesos y articulaciones, especialmente en el período de invierno, a raíz de las bajas temperaturas y la humedad.
Para enfrentar estos malestares, muchas personas optan por el gran número de alternativas farmacológicas existentes, las que contribuyen a mantener alejados estos síntomas. No obstante, debemos tener claro que el uso de fármacos tiene efectos secundarios o no deseados, que pueden provocar dependencia ligera, moderada o grave.
Frente a esto resulta clave sugerir al paciente geriátrico, tanto sano como enfermo, lleve adelante un programa de vida activa desde el punto de vista de la movilidad, ya que esto le ayudará a evitar las molestias, los dolores, y contribuirá a mantenerse más activo más lúcido y con mejor ánimo.
En la antigüedad cuando se producía una fractura de cadera, se decía "entró a la antesala de la muerte", hoy y gracias a esta visión integral de la atención al adulto mayor, podemos prevenir este tipo de accidentes con actividad física y ejercicios supervisados por profesionales kinesiólogos, especialistas en atención de adultos mayores, porque ellos además de dolores, presentan cansancios, confusiones, mareos, depresiones, y síntomas que en muchos casos es necesario detectar y manejar adecuadamente etc. Materias que se ven influidas positivamente con una vida activa en la cual la actividad física programada contribuye a prevenir este tipo de molestias a mantener un buen estado tanto físico, como anímico.
De esta forma retardamos las patologías, asociadas al sedentarismo e inmovilidad que deterioran la calidad de vida de los adultos, siempre pensando en un envejecimiento activo, donde no son pocos los ejemplos de personas que a edad muy avanzada mantienen una vitalidad y un entusiasmo por vivir y en actividades que suman entusiasmo y alegría a sus vidas.