Correo
100% Chilena
Una vez más Chile entero se engalana para festejar a quien se reconoce como madre de nuestra patria. Ya sea en las áridas tierras del Tamarugal, pasando por aquel lugar donde se consolidó nuestra independencia o en el lugar más austral de nuestro país, María, bajo la advocación de "el Carmen", ha sido una testigo privilegiada de los distintos procesos históricos que hemos vivido.
Varios años antes que Pedro de Valdivia iniciara la conquista de Chile, ya se encontraba activo el primer templo mariano del país. Se trataba de una pequeña ermita erigida en el poblado de La Tirana en honor a Nuestra Señora del Carmen. La fecha de su establecimiento es incierta, pero se sabe que fue fundada por el sacerdote mercedario Fray Antonio de Rondón.
Alexis Parra Vocero de Voces Católicas
Falta de espacios
Después de una mala experiencia al ir al estreno de "Neruda", evento en el cual también participaba la Orquesta Cifan, quisiera señalar que la capacidad de las salas disponibles en Valdivia para eventos artísticos es un tema que supera la responsabilidad de los organizadores de eventos de este tipo. Solo hace dos semanas atrás, me ha sido imposible conseguir dos entradas para la inauguración de la Lluvia de Teatro por el mismo motivo. No hay forma de hacerlo bien cuando tienes limitación de espacio. Siempre queda gente afuera. Siempre recibirás críticas.
En conclusión, en Valdivia hay buenos eventos culturales, hay demanda por parte del público, pero no hay dónde.
La infraestructura no acompaña. En vez de potencializar la cultura, trabajar así, a la mitad de capacidad, al final desanima o anula el esfuerzo y el trabajo de traer buenos eventos a Valdivia, tanto por parte del público, como para las instituciones.
Por lo tanto, es imperativo tener pronto una buena infraestructura para el arte y la cultura en Valdivia para que todos nos ahorremos los malos ratos y que la única preocupación de verdad sea la de disfrutar de la obra.
Lavinia Armazu Gestión Cultural | Social Cifan
Solidaridad y deber cívico
El Instituto O´Higginiano de Chile órgano sucesor de la Sociedad de Amigos de Chile, creada por nuestro Libertador, Forjador y Padre de la Patria Don Bernardo O´Higgins Riquelme en sus objetivos señala que debemos Co Adyubar a toda iniciativa que tienda a promover en la sociedad Chilena los valores cívicos como el de la Solidaridad.
La solidaridad no es tan solo un valor; sino también un derecho y conjuntamente un principio superior, propugnado constitucionalmente en promover el bien común. Esta triple extensión de la solidaridad hace que sea una institución primordial dentro de un ordenamiento jurídico y de una trascendencia selecta en la protección de las personas.
El ciudadano solidario, es aquel que manifiesta y expresa un interés como también un espíritu de ayuda por los demás ciudadanos. Este ciudadano, trasciende las barreras del simple interés, y resalta los límites de los buenos designios.
Un buen ciudadano debe reconocer al prójimo ya que no toda compasión genera solidaridad, sólo aquella que reconoce al otro en su dignidad de persona. La solidaridad tiene rostro, la presencia de, para, por y el otro demanda necesariamente una respuesta.
Pedro O. Guerra G. Pdte.Inst. O'higginiano Los Ríos
Veterano de tres guerras
Quizás un poco tarde, ha llegado a mis manos el libro "Un veterano de tres guerras", una narración directa de las vivencias personales del Sr. José Miguel Varela, en la Guerra de Pacífico, la revolución del 91, y la llamada "Pacificación de la Araucanía", cuando ya casi un año que este libro circula por la librerías de Chile, y ha sido motivo de múltiples y elogiosos comentarios. Sobresaliente trabajo realizado por Guillermo Parvex.
Pero el motivo de esta carta no es agregar más loas a una obra que las tiene de más merecidas. Quisiera recordar que cuando era un escolar valdiviano, a diario transitaba a pie desde el colegio por el breve callejón José Miguel Varela a pocos metros del Liceo Comercial. Una vez mi madre me preguntó si yo sabía quién había sido Varela y me invitó a averiguar. Entonces supe que fue un abogado muy apreciado y conocido en Valdivia. Cada vez que paso por ahí recuerdo a ambos: mi madre ya ese notable personaje afincado en nuestra ciudad.
Con el libro, he podido descubrir a plenitud a este hombre, que vivió y trabajó en Valdivia, con una historia notable, que sale ahora a la luz pública, y que impacta positivamente no sólo en quienes gustamos de indagar y aprender de la historia.
En particular en este año, cuando nuestra ciudad se viste de capital cultural latino americana, bien vale tener presente a don José Miguel Varela.
Por ello, recomiendo la lectura de este libro, para luego, cuando caminen por el callejón José Miguel Varela, recuerden las vivencias de este hombre, residente valdiviano hasta su muerte, que colaboró con su presencia y actuación en eventos relevantes de nuestra historia republicana.
Guillermo Ramírez Andrade Valdiviano