Juan Vargas Oñate
Los vecinos de Collico que viven en las inmediaciones del pasaje Demmer con la Avenida Balmaceda, manifestaron ayer su público malestar y preocupación por las inundaciones que se producen cada año en ese lugar, cuando las lluvias se hacen más intensas.
El problema ayer en la mañana -tras las lluvias caídas en las últimas horas- era evidente, transformándose el pasaje en una dificultad para los conductores y peatones que a esa hora debían cruzar hacia Balmaceda o regresar hacia el antiguo cruce ferroviario.
Uno de los vecinos, Alberto Reyes, vive a escasos metros del pasaje, a un costado del cruce y es testigo de cómo se origina el problema y que, pese a las promesas de las autoridades para arreglarlo, ya parece algo crónico.
"Sí -dijo- porque son los pesados vehículos que transitan por aquí, los que hunden la tierra, el ripio y cualquier cosa que vengan a tirar con máquinas. Y naturalmente, la lluvia lo transforma en un peligroso canal con hoyos, que son también pozones bien peligrosos".
Cien metros
El pasaje Demmer tiene una extensión de más de 100 metros, desde Balmaceda hasta la ruta hacia Antilhue, y según el vecino Alberto Reyes "es un concurrido lugar, por el que pasan numerosos vehículos".
Agregó que los vecinos han pedido una solución definitiva, porque "la historia se repite desde hace muchos años, siendo antes incluso peor, porque quedaba intransitable y los que sacaban la peor parte eran los peatones, porque no había forma de cruzar. Muchas familias quedaron aisladas por varios días y hasta los vehículos de emergencia, no podían pasar".
Por todo lo anterior es que este año los vecinos de Collico, específicamente quienes viven en el pasaje y en sus cercanías apelan de nuevo a las autoridades "a quienes corresponda preocuparse del problema, lo hagan, pero sin soluciones de parche, porque está claro que no es suficiente con rellenar la extensión".