Escolares aprenden sobre ciencia y cuidado ambiental en Parque Oncol
ALIANZA. Modelo combina pedagogía de conservación y conocimientos prácticos, con participación de las comunidades educativas de las tres escuelas rurales ubicadas cerca del recinto.
En septiembre de 2012 fue implementado en Oncol un programa de educación ambiental a fin de promover el desarrollo integral de tres comunidades educativas vecinas al Parque, a través de talleres y dinámicas que integran a estudiantes, sus familias y los docentes a cargo de las escuelas.
José Sanhueza, director de la escuela rural intercultural Los Pellines, ubicada a 12 kilómetros de parque Oncol, señala que "nuestros niños siempre han tenido un estrecho contacto con la naturaleza y saben valorarla, pero hoy su aproximación a este tema es a través de una metodología pedagógica. Por ejemplo, aplicamos módulos teórico-prácticos visitando los bosques de Oncol y alrededores, realizando avistamiento de especies, y promoviendo la participación activa de los jóvenes y sus apoderados", asegura el docente.
Junto a esta escuela participan otros dos establecimientos municipales rurales, ubicados en Punucapa y Bonifacio. Lo anterior hace un total de setenta estudiantes del entorno de Oncol que cada año aprenden temas del medio natural con las materias complementarias que sus profesores recogen del programa.
Las escuelas tienen en común atender jóvenes de primero a sexto básico bajo la modalidad unidocente y multigrado.
Marcela Wulf, representante de Arauco en Los Ríos, comentó que en 2012 la empresa -dueña del Parque- aumentó de 700 a 3 mil las hectáreas de bosque nativo en Oncol, declarándolas como área de alto valor de conservación. Para proteger su biodiversidad, ese año se elaboró un Plan de Gestión y Conservación del parque, en forma participativa con comunidades y expertos locales. Este plan definió objetivos en materia de investigación, monitoreo, educación ambiental y vinculación con las comunidades aledañas. "Incorporamos en este plan información científica de primer nivel de manos de expertos, y desde los saberes locales; así establecimos una serie de objetivos entre los que cuenta la educación ambiental", comentó Wulf.
Indicó que el plan contempla durante el año regular, un sistema complementario de visitas al parque y que este año reportó más mil 200 visitas.
Senderismo escolar
El modelo pedagógico propuesto por el programa tiene énfasis en la conservación y protección de la naturaleza, y se combina con la formación de aula mediante prácticas vivenciales y demostrativas. Entre ellas se destacan los senderismos escolares por los bosques temáticos de Oncol, con charlas guiadas por sus guardaparques. Tales acciones se complementan con recorridos en las áreas silvestres vecinas al parque y que colaboran en el programa y que son guiados por sus propietarios. Un ejemplo es Pascual Alba de la reserva natural de Pilunkura. Éste comenta sobre el programa que "se ha ido haciendo mucho más masivo, más allá de las actividades con las escuelas vecinas de Oncol".
"La sociedad hoy está muy interiorizada sobre los desafíos de la conservación de la naturaleza, y les preocupa desde el cambio climático, hasta el uso de la basura. Por eso valoran iniciativas como ésta", comenta el reconocido conservacionista.
Red de aliados
Ese trabajo colectivo mencionado por Pascual Alba, guarda relación con una alianza público privada que sostiene el programa y que integran ARAUCO, el Departamento de Educación (Daem) de la Municipalidad de Valdivia; el Centro de Rescate de Fauna Silvestre (Cerefas) y el Programa de Investigación Aplicada de la Fauna Silvestre (PIAF) de la Universidad Austral de Chile; seremi de Medioambiente; Consultora "Yo Sustento" y el Programa "Vivamos El Bosque" de la Sociedad de Protección del Sur.
Escuela punucapa
En esa lógica se plantea Juan Francisco Pérez, profesor encargado de la Escuela Rural de Punucapa, quien valora la articulación de redes en favor de las gestiones educativas del establecimiento. "Como institución educativa nos hemos visto beneficiados con una red de apoyo que va más allá del programa. Por ejemplo somos parte de las instituciones que permanentemente la Universidad Austral de Chile invita para sus charlas y capacitaciones. Por otra parte, la Sociedad de Protección del Sur nos ha apoyado con talleres medioambientales para la prevención de incendios forestales", enfatiza el docente, quien lleva doce años de trabajo en la educación rural.
Pérez agrega que"los niños no solo aprenden, también disfrutan la forma cómo van conociendo su entorno natural. Necesitamos que los jóvenes transmitan a otros el valor de la conservación, y para lograr ese objetivo el aprendizaje debe ser muy vivencial".
Propuesta
Las tres escuelas aledañas a Oncol que activan este programa, han fundado las bases de una nueva iniciativa de educación ambiental denominada "Oncol: Aula Viva" (ver recuadro) que se pondrá en marcha este año y donde el Departamento de Administración y Educación Municipal de Valdivia (Daem), tendrá un rol fundamental.
No obstante para la coordinadora de educación ambiental del Daem Valeria Ochoa, el modelo pedagógico ambiental que se ejecuta con las tres escuelas rurales "tiene cualidades esenciales en su modelo como su aspecto lúdico, con énfasis en el desarrollo personal de los estudiantes. Lograr romper con la rutina del aula y el estrés de la clase tradicional es muy importante; no hay que olvidar que ellos serán los principales voceros de la conservación de los bosques nativos y la fauna que ahí se alberga".