Genoveva Huenequeo Puentes nació el 26 de enero de 1950 en Santiago y es modista. Desde hace diez años que pertenece a diversas agrupaciones folclóricas de la capital de Los Ríos y además, desde hace tres es presidenta de la Unión Comunal de Folcloristas de Valdivia. Actualmente es la ganadora comunal del campeonato de cueca del adulto mayor.
Ella se crió y vivió en la comuna de Estación Central, en la población Los Nogales. "No era ni buena ni mala, era un lugar de gente trabajadora", recuerda. Estudió en el colegio María Goretti, después en la escuela José Antonio Lecaros, para finalizar en el Liceo 71, en Santiago.
Después del colegio, ¿se dedicó a trabajar?
-No. Estudié moda femenina en un instituto. Y me dediqué a eso toda la vida.
También formé mi familia. Mi marido nació en Río Bueno y se crió en Valdivia. Sus papás eso sí, eran medios patiperros, por lo que recorrieron diferentes ciudades de Chile. Así que lo conocí cuando estaba en Santiago. Yo soy diez años mayor que mi marido.
Él es un buen hombre, trabajador y muy buena pareja.
¿Cuántos hijos tienen?
-En común, una hija. Además, tengo otra hija de una relación anterior y él tenía un varón, también producto de otra relación. Pero los tres se llevan muy bien, son muy amigos. Mi hija mayor tiene un hijo de 14 años y mi otra hija tiene tres: uno de 14, una de 12 y uno de seis años. Víctor, el hombre, quiere terminar primero su carrera antes de tener hijos con su polola.
¿Cómo llegó a Valdivia?
-Mis suegros, con su hija y el hijo de mi marido se radicaron en Valdivia. Lamentablemente, mi esposo vivió la pérdida de una hermana y decidió viajar al sur a ver a su hijo, que quedó al cuidado de sus abuelos, quienes eran muy mayores. Un día me pidió que viaje a Valdivia y ahí comenzó mi periplo, de estar un tiempo acá y un tiempo en Santiago, hasta que le pregunté de frentón si iba a regresar a Santiago. Me dijo que no, por lo que decidí arrendar una casa cercana a mis suegros, traerme lo esencial, venirme al sur con él y mis hijas se quedaron en Santiago. No me arrepiento, porque acá hemos hecho nuevas amistades y nuevos contactos.
El folclore
¿Y cómo llegó a ser parte de la Unión Comunal de Folcloristas de Valdivia?
-Una vecina de un negocio me preguntó si quería unirme a un grupo folclórico y le dije que sí. Ahí me uní a los Guadalauquén. Después me retiré y formamos un grupo que se llamaba Amancay, donde empezamos puros adultos y terminaron participando puros niños, a quienes les enseñamos a bailar, la disciplina y la rigurosidad. Dos de ellos, ya adultos, le enseñaron a bailar a un semillero, porque tenemos campeones regionales de cueca.
Siendo modista, ¿usted fabrica sus propios trajes?
-Claro, los míos, los de mi marido y a pedido también. Por Valdivia andan circulando algunas de mis creaciones. Lo que pasa es que la cueca es un hobby caro, en especial para el hombre. Es por eso que a la mayoría de los chicos del Amancay les hice yo sus primeros trajes. Luego de un receso, en el que se terminó la agrupación, me fui a otro conjunto llamado Camino de Luna. Somos 25 bailarines, pero no tenemos músicos y bailar con pista es distinto, por lo que eso me encantaría: que tuviéramos un conjunto musical que nos acompañe.
¿Qué siente al ser parte de los campeonatos de cueca del adulto mayor?
-No me siento adulto mayor, porque para mí significa no hacer las cosas que uno realizaba antes. En cambio yo diría la juventud de la vejez, porque muchos de nosotros aún tenemos energía para continuar trabajando y haciendo diversas actividades. Además, mi marido siempre está apoyándome en todas las actividades que yo quiero desarrollar.
"Con el grupo Camino de Luna somos 25 bailarines, pero no tenemos músicos y bailar con pistas no es lo mismo..."
Genoveva Huenequeo, Presidenta de la Unión Comunal de Folcloristas de Valdivia"
Unión Comunal de Folcloristas
Después de un tiempo de receso del baile, Genoveva Huenequeo fue elegida presidenta de la Unión Comunal de Folcloristas de Valdivia. "Este es mi tercer año y es una responsabilidad muy grande, porque hay que estar a cargo de muchas cosas", comenta. "Yo voy tres veces a la semana a la sede de la Unión Comunal, a revisar que esté todo bien, ya que dos veces a la semana -especialmente en las tardes- la ocupan agrupaciones musicales de jóvenes y niños", agrega la dirigenta.