Combatiendo la pobreza extrema y la situación de calle
La última encuesta Casen que ha sido presentada ayer por el Ministerio de Desarrollo Social señala que hemos pasado de un 4,5% en 2013 a un 3,5% de pobreza extrema en 2015, un avance que lejos de satisfacernos nos hace trabajar con más fuerza por quienes viven en la vulneración más absoluta de derechos sociales. Esta cifra esconde detrás muchos de nuestros compatriotes que viven en la calle y que requieren una atención urgente.
Desde el 2005 nuestro Ministerio venía desarrollando un catastro nacional de personas en situación de calle para cuantificarlos y conocer la evolución de sus dinámicas de vida. El último catastro del 2011, arrojó la cifra de 12 mil 255 personas viviendo en la calle. De ellos, el 53% vive en regiones y 979 corresponden a la región de Valparaíso; 871 a Biobío, 727 a Tarapacá, 714 Antofagasta, 395 Arica y Parinacota, entre las más afectadas. En las zonas con bajas temperaturas donde el invierno es más crudo se catastraron 387 personas en Los Lagos, 131 en Aysén y 205 en Magallanes.
Un catastro sin conexión con las políticas públicas, amenaza con anular los esfuerzos que se realizan para censar a quienes viven en la calle, que en sí es una tarea muy compleja. Este año, nuestro Ministerio ha querido dar un giro importante en esta materia, transformando el catastro en un Registro de Personas en Situación de Calle como una herramienta destinada a facilitar el acceso a beneficios sociales asociada al nuevo Registro Social de Hogares. El Registro de Personas en Situación de Calle permitirá integrar la dimensión censal y caracterizadora que realizaba el antiguo catastro con las ventajas de la nueva plataforma de Registro Social de Hogares. De esta manera, pretendemos además de catastrar y caracterizar a la población de calle, darles seguimiento e integrarlos al sistema de protección social para otorgarles el acceso a diversas prestaciones sociales que les ayuden a salir esta situación.
Así, el registro de personas en situación de calle busca pasar a un estadio superior en el abordaje de la problemática de calle. Queremos que el Registro sea una nueva herramienta para las políticas públicas, un complemento al nuevo Registro Social de Hogares lo que da coherencia a nuestro trabajo para los sectores vulnerables.
Estamos en pleno proceso de aplicación de este nuevo instrumento en todo el país y con especial atención a las regiones más afectadas. Creemos decididamente que ésta es la mejor vía para mejorar las políticas públicas hacia la población más vulnerable y para ello, esperamos contar igualmente con el apoyo de la sociedad civil y las municipalidades, que serán actores centrales de este nuevo proceso para otorgarles un trato digno a nuestros compatriotas sin hogar.
Queremos un Chile más justo e inclusivo, donde los recursos vayan dirigidos efectivamente a los sectores más vulnerables, aquellos que más lo necesitan, ese es nuestro propósito hoy ,y a lo que estamos enfocando nuestros esfuerzos a través de la implementación y uso este instrumento.
Juan Eduardo Fáundez