Las cifras de la última Encuesta Nacional de Caracterización Socioeconómica (Casen) resultaron ser positivos para la región y la dejaron ubicada en la cuarta posición nacional de mayor pobreza. Antes era la tercera. Esto quiere decir que las condiciones de vida en general mejoraron para la población local en un grupo significativo, midiendo tanto los ingresos familiares, como otras características vinculadas: acceso a redes, calidad de vivienda, nivel educacional, empleo, salud, etc.
De acuerdo a los datos más destacados desde el gobierno, esta fue la zona que más disminuyó los porcentajes, pasando de un 23% en 2013 a un 16% en 2015. A nivel nacional, la reducción fue de 14,4 a 11,7 por ciento, mientras que la pobreza multidimensional (que considera el entorno) bajó de 20,4 a 19,1 por ciento.
Pese a lo anterior, los niveles de ingreso promedio familiares en Los Ríos, logrados a través del trabajo llegan a 556 mil pesos mensuales y se mantienen bajo la media nacional, que es de $705 mil. Hace diez años, la media local era de $406 mil 135. La misma situación descrita hace que el aporte de bonos estatales recibidos sea uno de los más altos de Chile, llegando a 37 mil pesos promedio por familia, mensual.
En general, se trata de muy buenas noticias, pero en ellas hay también un gran desafío, pues este territorio sigue entre los más vulnerables de Chile y es preciso hacer esfuerzos para que esa realidad cambie.
Aún no se conocen los detalles regionales de la Encuesta Casen, que incluyó aquí una muestra de más de 10 mil entrevistados; pero cuando se puedan ver, se "dibujará" ante los observadores el "rostro de la pobreza local": quiénes son los más pobres, dónde viven, cuáles son sus actividades, qué edades tienen. Esta caracterización, sin duda, ayudará a orientar mejor las políticas de apoyo y hacerlas más efectivas.
Además, al momento de aplicarlas es preciso recordar que detrás de los números de un estudio, hay personas que enfrentan una realidad difícil diariamente y que para ellas no es suficiente respuesta anunciar medidas a largo plazo, porque simplemente sus urgencias no pueden esperar.