El buen trato al usuario
Marcela Soto
Jefa de
carrera Tec. Médica
Universidad Santo Tomás
Es común ver a muchos adultos mayores que asisten a sus controles de salud solos. Es bueno y recomendable ser activo, pero también es cierto que la compañía es recomendable cuando muchos de estos trámites causan inseguridad por diversos motivos.
Muchas veces, éstos no se resuelven en una ventanilla única, si no que deben transitar por diversas oficinas y boxes de atención, lo que puede generar angustia o temor si se padece alguna enfermedad o necesita ayuda para el desplazamiento y debe llegar a una hora determinada. Esa compañía puede ser un familiar, un vecino o un funcionario de salud.
Cuando se está enfermo o se padece de una enfermedad crónica, hay mucha información y documentación que los pacientes deben conocer. En cuanto a los tramites de atención de salud, existen muchos que pueden generar angustia, por no atreverse a preguntar o porque no se entendió el lenguaje demasiado técnico. En estos casos, es importante que el personal de salud sea un facilitador en la entrega de información e indicaciones de tratamiento.
El personal de salud juega un rol importante, resultando clave saber comunicar. El lenguaje debe ser apropiado, dejando de lado los tecnicismos y con ello se logra mayor cercanía con el paciente, provocando que se sienta en confianza, entregando información tan valiosa como puede ser, si ha cumplido o no con su tratamiento, si cumplió con el ayuno previo a sus exámenes.
De ahí entonces que la instrucción que entregue el personal, debe ser verbal y por escrito, especialmente al adulto mayor. En general, el usuario desconoce los procedimientos, debiendo siempre informar fecha y lugar dónde debe acudir a sus siguientes trámites o controles.
Saludar al paciente, mirarlo a los ojos o preguntarle cómo se siente sigue siendo el mejor trato a los usuario.