Jóvenes y prisión preventiva
Conforme los estándares internacionales contenidos en tratados ratificados por nuestro país y la normativa interna, el derecho penal debe propender a la plena integración social de los jóvenes infractores de ley, por la vía de un intervención socioeducativa amplia.
Esta mirada de recuperación de los adolescentes que se relacionan con hechos delictivos, demanda su orientación durante todo el ciclo de intervención del sistema penal y tiene una fuerza instructora mayor que para los adultos que delinquen, disparidad de trato que se explica porque los adolescentes son personas en desarrollo, en una etapa vital de especial vulnerabilidad y en plena construcción de su identidad y carácter.
De acuerdo a las cifras que maneja la Defensoría Penal Pública, en el período enero-agosto de este año, un 76% de los jóvenes que estuvieron en prisión preventiva (internación provisoria en el caso de los adolescentes), finalmente no fue condenado a una pena privativa de libertad, lo que es muy preocupante por al menos dos razones. Por un lado, porque la prisión preventiva se impone en fases procesales en que la presunción de inocencia está en plena vigencia, de manera que debe ser de excepcionalidad y su finalidad no puede ser otra que garantizar la marcha del proceso, la aplicación de la ley y, de manera muy discutida, la seguridad de la sociedad y la víctima, pero jamás puede tener un sentido sancionador. Lo anterior, simplemente porque en esas etapas del proceso, no existe certeza jurídica sobre la comisión del delito y de la responsabilidad del imputado o acusado.
La segunda razón radica en que el uso desproporcionado de esta medida contradice aquel mandato de recuperación del joven infractor y más bien denota su uso como instrumento castigador en fases que ni siquiera ha concluido el proceso y con una sentencia condenatoria en que se defina la sanción más adecuada a aplicar.
PWashington Fernández González Defensor Regional de Los Ríos
Distinción ciudad de Valdivia
El Concejo Municipal de Valdivia, en sesión solemne realizada en la localidad de Camino real-Cayumapu, otorgó la distinción "Ciudad de Valdivia" al Instituto Salesiano, considerando entre otras cualidades, el estar durante 113 años al servicio de la comunidad valdiviana y en especial de la juventud de nuestra ciudad.
Dicha distinción se entrega a las instituciones que han sobresalido por su aporte al desarrollo, económico, social y cultural de Valdivia.
Entre las cualidades consideradas está el carisma entregado a los hijos de este noble instituto que ha trascendido no solo los límites locales, sino también nacionales, para convertirse en una de las instituciones de mayor prestigio a nivel del país, donde la impronta de quienes han pasado por sus aulas ha ido en directo beneficio de la sociedad toda, que reconoce su presencia por los actos que realizan siempre en consideración a los demás con total entrega y compromiso.
El instituto salesiano ha entregado generaciones insospechadas y perramente de líderes, que han alcanzado magnitudes que van más allá de un simple establecimiento educacional.
El próximo jueves 13, a las 12,o00 horas, en una solemne ceremonia a realizarse en la sala Región de Los Ros de la ilustre municipalidad, se hará entrega de esta distinción.
Francisco Eguiluz Figueroa Concejal y ex-alumno
Caso Sename
Soy un profesor normalista. Hoy a mis 78 años, meditando sobre la partida de más del 80% de mis compañeros egresados en 1958, me siento con la autoridad de opinar sobre el tema que está en el tapete: "Caso Sename", viendo sólo el caso de esos niños que cada día cometen barbaridades producto del ambiente en el que han sido criados, ambiente en el cual, algo de culpa tenemos todos.
Al parecer aún no han aparecido sugerencias innovadoras y hasta revolucionarias de solución con una política de Estado nacidas de corazones grandes de padres, madres , hermanos, abuelos, pensando sólo y muy sinceramente en lograr una recuperación de esos seres humanos en formación en un ambiente de AMOR, así con mayúscula, sin importar lo que hayan hecho, con un personal bien preparado, bien remunerado, en una institución donde nada falte y con espacios para todo tipo de talleres. Las salidas muy controladas por algunas horas y permitidas después de dos o tres años y ganadas por un muy buen rendimiento.
La idea, distinguidas autoridades de Gobierno y Oposición, extrapolando la idea de los resultados de las Escuelas Normales pero ahora con fines de solidaridad y salvación, con quienes, a su modo parecen decirnos ¡Ayuda, sálvennos!, a través en un principio con un Plan Piloto, llevado en alguna región como la región de Los Ríos u otra donde se estime más conveniente , de seguro debería dar resultado como ejemplo para el mundo entero, entregando al país, cientos de jóvenes egresados año a año, altamente especializados en alguna disciplina que el país necesite para su más rápido desarrollo.
A propósito, hay quienes dicen que los chilenos vivimos en un país de muchos recursos y que si hubiese voluntad para encontrarle solución a esto, se podría hacer.
Emardo Carrasco Velásquez Profesor Normalista de Valdivia Ex Dir. Escuela España de Valdivia