El último Estudio Nacional de Opinión Pública del Centro de Estudios Públicos (CEP) señala que un 68% de los encuestados cree que la situación actual política de Chile es "muy mala". Además, la corrupción aparece entre los tres temas considerados "prioritarios" para resolver por el gobierno, junto con la delincuencia y la salud. Incluso sobre la educación.
Ambos datos, dados a conocer la semana pasada, han permitido a los analistas prever una alta abstención en las próximas elecciones municipales. Esto, porque la mala percepción general ahondaría la distancia entre las personas y sus autoridades, inhibiendo el interés por participar.
En 2012 el sufragio llegó solamente a un 43%, pero ahora los vaticinios la ubican incluso cerca del 30%, en todas las zonas del país. En la región de Los Ríos, de acuerdo a los datos del Servel, hay 321 mil personas habilitadas para votar; de ellas, el 60% no lo hizo en 2012.
Quienes están preocupados por este escenario político, señalan que lo ideal sería poder convencer a más personas de que fueran a las urnas el 23 de octubre. Incluso desde la oposición se ha criticado al gobierno por no informar más sobre las elecciones. Sin embargo se reconoce que las polémicas públicas recientes debilitan los argumentos ante el 68% que cree -de acuerdo a CEP- que la situación política de Chile no mejorará y que los votos no permiten generar cambios.
De hecho el mismo presidente del consejo directivo del Servel Patricio Santa María, ha señalado que el error en los padrones no es la mayor amenaza, sino que "la principal causa de abstención es la corrupción".
Queda solo una semana para los comicios municipales y esta proyección es una mala señal, porque implica que la representatividad de las nuevas autoridades comunales será pequeña, pues habrán sido electas por solo cuatro de cada diez habitantes. Y eso es un daño a la democracia, como sistema de gobierno.
Hay que estimular la participación, entonces; pero además, terminar con situaciones que frenan la confianza de la gente, como el intervencionismo y el tráfico de influencias, también denunciados en Los Ríos.