Más de mil personas marcharon por Valdivia el miércoles, respondiendo a la convocatoria "#Ni una menos". Se trató de una actividad nacional, sumada a otra que se extendió desde Ciudad de México a Buenos Aires el mismo día y por la misma causa: alzar la voz contra la violencia de género, que cada año cobra cientos de víctimas. En esta ocasión, la protesta fue gatillada por los asesinatos de la adolescente argentina Lucía Pérez, violada y empalada por dos hombres; y la niña chilena Florencia Aguirre, ultrajada y quemada viva por su padrastro en Coyhaique.

A nivel local, carteles con el rostro de María Carolina Hidalgo, recordaron el caso de la ingeniera que fue encontrada ahogada dentro de su auto en las aguas del río Valdivia el año pasado; además de letreros que hacían referencia a otros hechos en la región y el país.

Con la manifestación se logró la atención de la comunidad para rechazar estos actos delictuales, pero además para pedir una reflexión profunda sobre la discriminación y la cultura que aún permite que sucedan. También para insistir en que el femicidio es la cara más terrible de la violencia, pero que existen otras formas, como el abuso económico, la agresión sicológica, la violencia hogareña y el acoso, que también causan daño y que muchas veces no se enfrentan.

Ese mensaje es el que se debe profundizar, con acciones como la divulgación de los derechos de las personas agredidas, capacitación a quienes deben acogerlas (policías, personal de salud) y creación de conciencia en la comunidad para que se hagan efectivamente las denuncias.

En esta dirección apuntan algunas decisiones políticas; pero la realidad señala que ellas no bastan. Aunque la Ley de Violencia Intrafamiliar fue promulgada en 1995, ese tipo de hechos afecta a una de cada cuatro mujeres en Chile y se perciben en aumento. Según una encuesta de la Fundación Humanas, un 80,4% de las personas consultadas señala que la violencia de género ha crecido en el país.

La marcha buscó generar conciencia al respecto.

30 años | 22 de octubre de 1986

Asaltan a niños en el sector Huachocopihue

Cuatro niños de entre 12 y 14 años fueron asaltados por un desconocido en el sector de Holanda con Simpson, en Valdivia, en el sector donde se encuentra un bosque. El asaltante les robó zapatos, parkas y relojes. Padres de los niños indicaron que no es el primer hecho de esta naturaleza que afecta a vecinos del sector.

20 años | 22 de octubre de 1996

Basura en las calles es reflejo de paro municipal

Caótica se torna la situación de la basura domiciliaria en Valdivia, luego de siete días de paro de los empleados municipales y ante la nula reacción de las autoridades edilicias. Mientras tanto, se anuncia una concentración de funcionarios provenientes de once comunas, en la Plaza de la República. Solo no participa Río Bueno.

10 años | 22 de octubre de 2006

Encapuchados robaron 1,8 millones a constructora

Un grupo de encapuchados asaltó las oficinas de la constructora Martabid, en el sector de Circunvalación Sur con Alberto Blest Gana, en Valdivia. Los antisociales se llevaron un millón 800 mil pesos que estaban destinados al pago de sueldos de los trabajadores de la obra. De no ser por la acción de los guardias, habrían sustraído otros $4 millones.

Con respecto al estudio que fue publicado por la Universidad de Sydney sobre cómo el consumo de edulcorantes artificiales podría aumentar el apetito, me gustaría hacer algunas precisiones. El estudio fue realizado en moscas de la fruta y en ratones, por lo que los resultados no pueden extrapolarse fácilmente a seres humanos. El mecanismo de control del apetito en los seres humanos es muchísimo más complicado que el de los animales.

La idea que los alimentos y bebidas que contienen edulcorantes puede aumentar el apetito y ganancia de peso no es apoyada por la gran mayoría de los estudios realizados en humanos, especialmente, en los controlados y aleatorios.

Los edulcorantes son compuestos claves que ayudan a sustituir sabores dulces en alimentos y bebidas sin el aporte calórico, ni el efecto fisiológico de los azúcares.

Al sustituir el azúcar pueden ser parte de una dieta para controlar el peso y se ha comprobado que son útiles para el manejo de ciertas enfermedades metabólicas como la diabetes, en la que se necesita vigilar el consumo de azúcares y mantener una dieta equilibrada.

Estudios muestran que la reducción de 100 calorías al día podría ayudar a frenar la obesidad, situación que tanto en Chile como en el mundo es un problema de salud pública, y esto es posible si cambiamos un vaso de bebida azucarada por un vaso de agua o bebida dietética, es bueno recordar que Chile es el primer consumidor de bebidas azucaradas en el mundo, superando a México y Estados Unidos.

Es importante destacar que en la dieta humana la dulzura no predice la fiabilidad de la energía contenida en los alimentos o bebidas.

Somos más propensos a utilizar una combinación de sabor, color, olor y textura de los alimentos en la elección o consumo de alimentos que solo la dulzura.

Finalmente, muchos estudios realizados con edulcorantes no están basados en los protocolos aceptados a nivel internacional o usan dosis que poco tienen que ver con la realidad del consumo humano.

Se requiere mucho análisis para sacar nuevas conclusiones con respecto a los efectos fisiológicos que pueden generar estos aditivos, que por lo demás han pasado por decenas y en algunos casos hasta cientos de estudios toxicológicos para que puedan llegar al mercado.

Samuel Durán Agüero Docente de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián