Correo
Aprender de la historia
El ministro del Interior, Mario Fernández (DC), comenzó la relación con su partido con el pie izquierdo, al decirle a la bancada de diputados, en una reunión informal, que el partido era el "arroz graneado" de la Nueva Mayoría y que tenía que actuar con humildad. Él se autodefinió como el obediente ejecutor de las instrucciones de la Mandataria.
Con posterioridad, el ministro sepultó la opción presidencial de la DC al vaticinar que la elección presidencial sería entre Sebastián Piñera y Ricardo Lagos. No obstante sus actuaciones y dichos, el ministro Fernández, en entrevista con un diario nacional, reclamó que no se sentía suficientemente apoyado por la colectividad.
Veamos, en el advenimiento de la democracia la DC se incorporó como principal partido a la Concertación, gobernando con sus antiguos rivales de izquierda, pero a medida que pasaba el tiempo, el partido debió renunciar a ciertos privilegios que ostentaba como partido mayoritario. Su posición para competir por la presidencia de la República se terminó en 1999 cuando Ricardo Lagos se alzó exitosamente por sobre Andrés Zaldívar; Soledad Alvear debió renunciar a sus aspiraciones en favor de Michelle Bachelet el 2005; Eduardo Frei fue derrotado por Sebastián Piñera el 2009.
Los resultados de las elecciones de alcaldes y concejales del domingo 23 de octubre en curso mostraron que en Chile el cuadro político se está inclinando hacia profundos cambios y la crisis de representación se ha profundizado, como resultado de la corrupción. Para subsistir, la DC debe recobrar su propia identidad; de otro modo puede sucederle lo mismo que le pasó a la DC en Italia, esto es, llegar a una completa irrelevancia, tanto que tuvo que cambiarse de nombre. La DC italiana desapareció en la primera mitad de los años 90, fraccionándose en varios partidos, a causa de los escándalos de corrupción que acabaron con los partidos tradicionales. Hay que aprender de las lecciones de la historia.
Mauricio Pilleux Dresdner
Renuncia elegante
Interesante la técnica de algunos ministros de gobierno en ejercicio para salir en forma elegante y por "las puertas de La Moneda" de la coyuntura política gubernamental. El renunciar para postular a parlamentario y así evitarse salir por la ventana, suerte que no tuvieron ministros anteriores de la primera parte de este gobierno.
Luis Enrique Soler Millar
Resultado Electoral
Luego de terminadas las elecciones municipales, resulta llamativa la euforia en un lado e histeria en el otro por los resultados obtenidos, dado que extrapolan las elecciones en cada comuna como un plebiscito de aprobación o rechazo al gobierno o adhesión a la oposición. Si bien es cierto en las mega ciudades como Santiago, la exposición comunicacional de los candidatos hacen que se genere una más fácil asociación política, en gran parte del país, incluida nuestra región no es así, por el contrario, son las virtudes, habilidades blandas, carisma, cercanía y capacidad de gestión lo que definen la decisión del electorado por votar por uno u otro candidato, o los errores políticos en las alianzas, los outsider de siempre y análisis equivocados, inciden muchas veces en las derrotas, además de procesos cíclicos naturales y características electorales propias de cada comuna que los partidos ignoran o desconocen al momento de designar sus candidatos.
Por ejemplo, la comuna de La Unión desde el año 1992, nunca ha reelegido un alcalde; o sacar personas emblemáticas como el Alcalde de Corral es imposible, pese a que Corral es la única comuna que vota en las presidenciales y parlamentarias a favor de la centro izquierda. O el caso emblemático de Máfil, que con su histórico 70% de votación del alcalde Sepúlveda no puede ser interpretado como la comuna que más adhiere al gobierno, o que en Valdivia una mayoría adhiere a la centro derecha cuando obviamos que la suma de votos opositores al alcalde electo supera la mayoría absoluta.
El reducir estas elecciones a una adhesión o rechazo al gobierno, es desdeñar y subvalorar la capacidad de las comunas por decidir pensando en su propio desarrollo local y bienestar comunitario, aspectos centrales e incidentes de una buena gestión edilicia. Nadie vota por el alcalde pensando que vota por Guillier, Piñera o Lagos, vota mayoritariamente pensando en su barrio, en sus necesidades, en la buena atención, el crecimiento de su comuna, en la calidad de los servicios, en la cercanía de las autoridades.
Lo político es relevante, y de ello, creo que lo relevante es centrarnos en analizar la abstención, la implicancia de tengamos autoridades con un 35% de electorado y la emergencia de nuevos tipos de liderazgos como en Valparaíso. Ahora que estos resultados sean usados de plataforma para otros fines políticos, es otro tema.
Prof. Juan Carlos Carrasco N. Docente Adm. Pública UST Valdivia
Voto obligatorio
El voto debe ser obligatorio y quien no votó, no debe tener opinión, hacer huelgas, manifestaciones de cualquier índole, etc porque si hubiese votado podría exigirle al concejal, alcalde, senador, diputado y Presidente por quien votó, que aplique políticas adecuadas.
Guillermo Riffo