Alto consumo de golosinas
La celebración de Halloween trae consigo una ingesta elevada de golosinas y azúcares simples, por lo cual debemos tener ciertas consideraciones para evitar que esta celebración pueda terminar con problemas digestivos y -en menor medida- con reacciones alérgicas en nuestros niños.
Las recomendaciones están dirigidas a los padres, ya que son ellos los responsables de guardar y distribuir estas golosinas o chocolates. No deben esperar que sus hijos se vuelvan adictos a los alimentos azucarados para decirles que tienen que moderar su consumo. La clave está en acostumbrarlos desde sus primeros meses de vida a los sabores naturales de las comidas; el consumo de azúcar debe ser el mínimo posible en cualquier etapa en la que estén.
En este sentido, los padres tienen que contribuir al consumo equilibrado de golosinas que sus hijos recolecten durante la noche de Halloween, ya que el consumo de azúcares simples en un preescolar no debe superar las cinco unidades de caramelos al día, lo cual equivale a 25 grs de carbohidratos simples o a cinco cucharaditas de azúcar.
Para reducir el consumo de azúcar es importante también fomentar la creatividad culinaria con nuestros hijos, como hacer galletas sin azúcar, bolsitas con mix de frutos secos, mix de frutas, entre otros, y entregarlos en la noche de Halloween, siendo al mismo tiempo una buena instancia para educar, explicando por qué el consumo de las golosinas debe ser moderado, para generar conciencia y un mayor autocontrol.
Otro aspecto importante que los padres deben considerar al realizar la compra de las golosinas es leer el etiquetado nutricional. La nueva Ley de Etiquetado Nutricional que tiene por objetivo principal proteger nuestra salud, en especial de los niños y niñas nos entrega información clara y comprensible, mediante el sello de advertencia, el cual nos indica que el alimento es alto en sodio, grasas saturadas o azúcares, y además nos revela si este supera los límites establecidos por el Ministerio de Salud para esos nutrientes o calorías.
Por último, es muy relevante recordar que todas las medidas avocadas a una alimentación saludable deben ir acompañada de actividad física.
Carolina
Hube
Nutricionista
USS