Presupuesto
El Presupuesto nacional 2017 es reflejo de lo que ha sido este gobierno: de subsistencia, sin ambiciones, sin desafíos, sin ánimo de crecimiento, sin lineamientos claros de hacia dónde queremos llevar a Chile.
Con un 2,7% real sobre el gasto proyectado, se queda incluso por debajo de lo que aumentará el costo de la vida según la proyección del Banco Central. O sea, es un presupuesto que parte "al debe" incluso antes de empezar su ejecución.
El rechazo sostenido al reajuste fiscal viene a dar cuenta de dónde equivoca al rumbo este gobierno, y hace una advertencia a revisar con detención la letra chica con lupa aumentada.
Me preocupan varios aspectos, pero cuatro con especial atención: el sobreendeudamiento, la falta de austeridad donde hay que ponerla, el financiamiento de la salud primaria y la carencia de énfasis regional.
No veo justificación racional para el endeudamiento proyectado para el 2017. La solicitud de acrecentar las obligaciones fuera del país, desde 500 millones de dólares actuales a 1.500 millones para el año venidero, representan un abultamiento del 200% sin que se refleje en un beneficio para los chilenos.
Uno hubiera esperado austeridad para compensar la reducción del arca fiscal tras tres años de mala conducción económica. Pero de 28 partidas, sólo 5 reducen el gasto burocrático, en tanto que las otras 23 aumentan sin que, insisto, se traduzca en mejor gestión.
Me inquieta el per cápita en salud primaria. Un aumento del 8% en la cifra, situando el aporte en poco más de 5 mil pesos, debajo aún del piso mínimo para sustentar el sistema que requiere de al menos 6 mil pesos por paciente. Ello nos lleva a otro año de una red financieramente descompensada. Si había que hacer un esfuerzo, era aquí y no en otro lado.
Finalmente, no veo cambio en la composición presupuestaria que haga suponer un fortalecimiento de las regiones. Hay una deuda de trato diferenciado en materia presupuestaria para las regiones: lo hemos conversado y discutido en extenso con el gobierno, pero una vez más no se refleja en el papel hacia la descentralización de la ejecución financiera ni menos en la autonomía de la decisión respecto al gasto fiscal.
Bernardo Berger Fett Diputado
Tareas para la casa
Si tiene éxito el slogan "No más tareas para la casa" significará más derechos y menos obligaciones de los padres para con sus hijos, me comentó un colega.
Con la eliminación de las tareas escolares no sólo vamos a tener una masa en que predominará la ignorancia, sino que se ha dado un golpe en la línea de flotación de la familia chilena. Con las tareas, padres y madres deben preocuparse de sus hijos, compartir y darles un tiempo personal, aunque les signifique dejar de lado actividades personales.
Con esta esta nueva política del Gobierno, los niños abandonarán cada vez más temprano sus hogares por la falta de preocupación y apoyo de sus padres, hecho que está en consonancia con la ideología socialista de que los padres disminuyan su influencia sobre la instrucción y educación de sus hijos de modo que ésta pase a manos del Estado, objetivo final del socialismo trasnochado del otro lado del ex-Muro de Berlín, que conoció en forma directa la Presidenta Bachelet, socialismo que está totalmente superado por la historia.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleux@telsur.cl
Muerte de carabineros
En estos últimos días hemos tenido que lamentar la muerte despiadada de algunos miembros de Carabineros de Chile, lo que es preocupante.
La delincuencia está llegando a limites insospechados y nadie le pone freno con seriedad a este problema grave que se ha transformado en una verdadera amenaza para la convivencia nacional, eso sumado a la libertad de un gran número de delincuentes liberados por la justicia que salen libres y lo cual constituye otra dificultad más para vivir en paz.
Lamentamos profundamente la muerte de estos hombres que solo tienen como misión cuidar a la ciudadanía y que pagaron con su vida la promesa que hicieron.
Es hora de que los chilenos tomemos conciencia de esto tan lamentable y sobre todo a las autoridades y a quienes corresponda evitar vivir en una selva amenazante y poder convivir en una sociedad justa y en paz.
Arturo Goddard Bravo Profesor normalista
Injustificable
Resulta chocante e injustificable el contraste entre el severo castigo aplicado recientemente a un jugador de fútbol (Gary Medel), por insultar a un árbitro; y la absoluta impunidad que beneficia a la dirigenta gremial que en el recinto del Congreso Nacional insultó abiertamente al Ministro de Hacienda del país.
Pablo Farren Cornejo pcornejo@hotmail.com