Eficiente en salud pública es prevenir. Así, el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) ha contribuido a la reducción de la mortalidad infantil los últimos 40 años, de 62 a 7,6 por cada mil nacidos vivos en Chile, y de 146 a 8,7 por mil en Los Ríos.
La ausencia de enfermedades infecto-contagiosas como difteria, polio y meningitis es gracias a la administración de vacunas en la infancia, cuya efectividad no está en duda si recordamos la erradicación de la viruela en 1952, o la poliomielitis en 1994.
Pero esta senda exitosa exige las máximas coberturas de inmunización -del 92 al 94% de la población objeto-, cosa que en la región no está ocurriendo. El año 2016 apenas se logró 87,5% en el refuerzo de Polio y 87,7% en Pentavalente.
Localmente inquieta la baja vacunación contra el virus papiloma (VPH), incorporado al PNI el 2014 para las niñas de 4to y 5to básico, a fin de reducir el riesgo de cáncer cérvico uterino, que en el 70% de los casos se transmite vía sexual por las cepas 16 y 18 del VPH. Se suman otros cánceres menos frecuentes en vagina, vulva, pene, orofarix y anal.
Para su combate, Chile optó por una vacuna que además tiene las cepas 6 y 11, causantes en un 90% de condilomas y verrugas genitales. Los reportes de la Organización Mundial de la Salud han concluido que la vacuna no se asocia a ningún efecto adverso severo, y está probado que hasta los 14 años bastan dos dosis, lo que ha permitido reducir costos y aplicarla gratuitamente en 70 países.
Sin embargo, el 2016 en nuestra región la primera dosis solo alcanzó una cobertura de 80,7%, y un 68,5% en su segunda dosis. En tanto, el registro de rechazo fue de un 3,5% en la población objeto.
Frente a estos antecedentes, padres y médicos deben prestar atención a estas vacunas altamente eficaces, y proteger a las niñas antes que se hagan sexualmente activas. Entonces ¿por qué negarse a vacunar contra el VPH? En un futuro, con mayores recursos, se debiera incluir a los varones, también expuestos a riesgos de infección.
Seamos responsables con nuestros hijos, protejámoslos mejorando la cobertura de todas las vacunas en nuestra región porque como siempre prevenir es mejor que curar.
Dr. Richard Ríos Médico, ex seremi de Salud