Fiestas religiosas con arraigo local
Mañana se celebra a San Sebastián, uno de los santos católicos que goza de mayor devoción en Los Ríos. Pero la suya no es la única festividad importante en el verano. Más allá de las creencias que cada persona pueda tener, estas actividades comunitarias deben apreciarse como parte de una identidad cultural.
Varias son las fiestas religiosas católicas que se celebran en la región de Los Ríos y que convocan a una gran cantidad de fieles, convirtiéndose además en eventos sociales que ayudan a definir la identidad cultural de los lugares donde se producen. Algunas de ellas, además, convocan a los turistas, por sus características especiales de festejo popular.
El día de San Sebastián, por ejemplo, que se recuerda mañana -y tiene su máxima expresión nacional en la zona de Yumbel en la región del Bío Bío- cuenta con una tradición de más de cien años en el poblado de Calle Calle (a 25 kilómetros de Valdivia) y seguramente ofrecerá mañana una jornada especial, llena de simbolismo (ver página 6).
El 2 de febrero próximo, en tanto, también se podrá apreciar una de las mayores festividades de la zona, la de la Virgen de la Candelaria. Ese día dedicado a la advocación de la Virgen María como la luz que ilumina el camino hacia Cristo, cuenta con arraigo en toda la zona sur (Chiloé especialmente) y en Los Ríos cuenta con ceremonias particularmente hermosas en la isla de Mancera y en Punucapa. En este último poblado hay registros desde 1882, cuando fue inaugurada la actual capilla, levantada con esfuerzo de todos los lugareños. La víspera en el cementerio y la procesión del día 2, aún se efectúan como en el siglo XIX y quienes quieran conocerla, pueden sumarse a los grupos de peregrinos que parten desde Valdivia navegando a través del río (hay viajes especiales) o por tierra.
El 11 de febrero es la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. En Las Ánimas, Valdivia, está la gruta dedicada a la Virgen y hay una procesión urbana, que reúne cada año a decenas de personas.
Otras fechas religiosas importantes, vinculadas principalmente a la devoción mariana, se reparten a lo largo del año, como la del 8 de diciembre en Valdivia y el 16 de julio en Collico. En todas es posible identificar elementos comunes, que se van sumando también para tejer la idiosincrasia de la región. En ello radica una fuerte razón para apreciarlas, más allá de las creencias que cada uno pueda tener.