Directora de Capacitación Santo Tomás

Capacitarse y fortalecer competencias en la sociedad del conocimiento e información resulta fundamental, ya que los nuevos desafíos que involucra la formación de las personas son cada vez más exigentes. Esto producto que el conocimiento ha adquirido una importancia primordial debido, entre otros, al surgimiento de factores como las nuevas tecnologías.

Es así, que en este mundo globalizado y altamente competitivo, donde los paradigmas cambian constantemente, las personas deben estar a la vanguardia, capacitándose cada vez más, lo que les genera mayor valor agregado en el ámbito laboral en que realicen.

De hecho, el término capacitación es considerado una actividad central para el desarrollo de la persona en la sociedad, siendo un proceso continuo de enseñanza-aprendizaje que incrementa el desempeño de una persona tanto en el ámbito personal como profesional, y posibilita el crecimiento económico sustentable del mundo globalizado.

Por ello, La dirección nacional de Capacitación y Educación Continua de Santo Tomás, promueve el concepto de "Educación Continua para el Trabajo", que se ajusta a la esencia de los objetivos planteados y a las necesidades de una significativa proporción de los adultos en Chile, y con altos estándares de calidad técnica. Para esto trabajamos programas de perfeccionamiento, orientados a los técnicos que aportan en las distintas áreas de la economía.

En definitiva, la capacitación resulta imprescindible en la formación continua de las personas, siendo una herramienta clave para afrontar los tiempos modernos, permitiéndonos una mejor inserción en el mundo laboral y personal. Por lo tanto, la calidad y la innovación son los sellos que destacan a nuestros programas, como una propuesta de calidad, con una oferta académica que responde a la necesidad de formación de personas insertas en el mundo actual.

Karen

Barrera

Tania Valeria Maldonado Gutiérrez nació en Santiago en 1985, es administradora en ecoturismo y eso la trajo a Valdivia, específicamente la Parque Oncol a realizar su práctica profesional. En esa etapa conoció a Roguerth Alba, hijo del conocido conservador privado del área de Pilunkura, Pascual Alba. Y decidió no volver a la capital.

Al poco tiempo creó una cafetería que apoya la labor del área de conservación y es un punto de reunión y atractivo adicional para turistas. Se llama "Latúe" y ofrece servicios gastronómicos con productos del bosque nativo, para turistas . y visitantes de la reserva.

"Para los que quieran probar los brotes de quila salteados, pescados al rescoldo envueltos en hojas de nalcas, postres de murta con mote, una variedad de picantes cuchareados, entre otras preparaciones, este es el lugar ideal",a segura la profesional.

¿Cómo nace la idea de un local enfocado en productos del bosque?

-El proyecto de cocina nació como una estrategia de educación ambiental, en donde nosotros podíamos dar a conocer los productos del bosque, a través de una perspectiva gastronómica.

Este café está vinculado al área protegida de Pilunkura. En ese sentido no podíamos entregar cualquier producto o de otros lugar. Sino que desde un comienzo pensamos en la estrategia de educación ambiental, que tiene que ver con la recolección de algunos productos del bosque.

Este es nuestro tercer año de trabajo en este restaurante y esperamos que esta temporada sea muy buena. Con todos los visitantes que llegaban a la zona nos dimos cuenta que necesitamos un espacio para recibirlos y darles un servicio de alimentación. La cocina para mí siempre ha sido por un tema familiar, algo que uno lo lleva como parte de uno. No he estudié cocina pero siento que esto lo llevo conmigo. Del enfoque al turista pasé a la cocina para los visitantes del área protegida.

El café tiene mucha relación con los productos que se puedan recolectar tanto del bosque como del mar de esta zona.Porque Pilunkura no es solo el bosque, son las comunidades y el tema lafkenches es importante.

¿Por qué decidieron llamar Latúe al local?

-El Latúe es una planta súper especial, se puede decir mágica de la selva valdiviana. La particularidad de esta planta es que florece en invierno, es una flor que aparece en el bosque cuando no hay otras flores. Cuando comenzamos hace tres años, esto no era tan común, por eso también el nombre porque era algo especial.

¿Cómo se abastecen de frutos del bosque para el café todos los días?

-Con las comunidades. Son ellos quienes nos abastecen en gran parte de los productos que se cocinan en Latúe, también otros recolectores de Valdivia y los que recolectamos nosotros de las 100 áreas de conservación de la reserva Pilunkura. Yo salgo a recolectar, junto con Pascual Alba, propietario del área protegida. También me encargo de la huerta. Cada plato tiene el toque de productos que son de la zona, y nuestra zona.

¿Cuáles platos son los que ofrecen y diferencian de otros servicios?

-En la temporada de verano ofrecemos sandwich, los cuales siempre tienen alguna diferencia o sello local, por ejemplo, utilizamos vinagrillo que es hierba que aparece en los huertos en vez de lechuga o también ocupamos lechugas naturales de las huertas de la zona; o ocupamos avellanas, murta, calafate. También ofrecemos infusiones endémicas, como de tineo, murta o maqui. Otro servicios es la venta de frutos del bosque a locales de comida de otras ciudades, últimamente hemos estado trabajando con empresarios de gastronomía de Santiago, como el Boragó.