Juan Vargas Oñate
Poco más de tres horas duró ayer la reconstitución de escena -en Lanco- por el caso del presunto parricidio del que está acusado por el Ministerio Público, el oficial de la Fuerza Aérea de Chile Ricardo Carrillo Fernández, de 29 años de edad.
Hasta el lugar, junto a la línea férrea, el oficial de la Fach llegó procedente de la base Maquehue en Temuco, donde cumple la medida cautelar de prisión preventiva.
También lo hicieron siete testigos, entre ellos bomberos y personal del Samu, que acudieron al lugar cuando se alertó sobre la presencia de un hombre herido y un bebé de cinco meses muerto.
No estuvo presente la madre del niño, pero sí familiares del imputado. El teniente Carrillo sólo tomó parte en la reconstitución durante unos 45 minutos. Luego abordó un vehículo particular, en el cual se retiró acompañado por personal de la Fach, para continuar privado de libertad en Maquehue.
El fiscal Alejandro Ríos continúa con la investigación en su contra, que tiene un plazo de 180 días.
Cabe señalar que la casa de la familia de Carrillo está ubicada a unos 450 metros de distancia del lugar de la reconstitución, desde donde también ayer un detective con el traje de "imputado" y un pequeño muñeco comenzó la diligencia, reconstituyendo el camino que ese día hizo el oficial de la Fach, con su hijito de cinco meses en brazos.
La diligencia, que se hizo a requerimiento de la defensa particular del oficial, representada por el abogado Alfred Bonvallet, se desarrolló bajo fuertes medidas de restricción a la prensa, aislándose completamente el sector.
El fiscal Ríos calificó la diligencia como "útil" para la investigación, pero hizo ver que, por el momento, nada hacía cambiar la línea que sigue adelante y que impugna el delito de parricidio al oficial de la Fach.
Agregó que aún faltan resultados de pruebas encomendadas a los peritos del Lacrim de la PDI y al Servicio Médico Legal, y fue categórico al manifestar que por ahora, no había testigos, pruebas ni méritos como para acreditar y sustentar que el uniformado acusado sea inocente de los cargos de parricidio.