Frases
""Ahora se van a enterar que aparte del apoyo, voy a llegar con una donación".
Francisca "Kika" Silva
"Fue difícil, pero fuimos superiores a lo largo de todo el partido".
Hernán Caputto
""Ahora se van a enterar que aparte del apoyo, voy a llegar con una donación".
Francisca "Kika" Silva
"Fue difícil, pero fuimos superiores a lo largo de todo el partido".
Hernán Caputto
La llegada del último sábado de febrero es sinónimo de una jornada muy larga y tensa en la capital de la Región de Los Ríos, ya que se escenifica la Noche Valdiviana, con sus aderezos habituales, como el corso fluvial, el despliegue de fuegos artificiales y una que otra sorpresa, que apuntan a satisfacer las expectativas de la enorme multitud que se reúne en las riberas y cercanías de los ríos que atraviesan la ciudad.
Es, a no dudarlo, el acontecimiento más relevante del año en la zona. No puede ser menos, ya que es conocido el interés que sucinta tanto entre los habitantes del área como más allá de las fronteras regionales. Ya está claro, por ejemplo, que la Noche Valdiviana tiene miles de seguidores incondicionales en las vecinas La Araucanía y Los Lagos, desde donde provienen decenas de vehículos de transporte masivo cargados de entusiastas espectadores dispuestos a sacrificios no menores con tal de cumplir con el ritual que el calendario les exige cada verano.
Cuidar a tanta gente reunida en espacios relativamente pequeños implica una responsabilidad especial para las autoridades y organismos de seguridad, porque hay que garantizar un mínimo de comodidad y buena visión de los espectáculos especialmente para quienes vienen desde lejos y de manera aún más relevante para quienes llegan para vivir su primera Noche Valdiviana.
Aquí cobra importancia la actitud asumida por la gente de la ciudad y la región, por quienes ya perdieron la cuenta de las ocasiones en que han participado en ocasiones similares.
Los valdivianos deben mostrarse preocupados por atender adecuadamente a los visitantes, porque cada uno de ellos llevará de retorno a sus hogares una impresión que debe ser inmejorable para asegurar que han quedado con deseos de regresar.
Una participación activa en las tareas de ayuda a los buenos desplazamientos por los diversos sectores de Valdivia, para evitar aglomeraciones riesgosas, se convierte también en la mejor forma de colaborar para que ésta sea otra noche brillante.
En conformidad a la ley, a partir de las 8 horas de hoy, en las oficinas instaladas en el Coliseo Municipal, se procederá a la constitución de las juntas inscriptoras de Registros Electorales. Pueden hacerlo todos los ciudadanos de 18 años para arriba, que además cuenten con el nuevo carné que entrega el Registro Civil.
Una gestión del senador Gabriel Valdés permitió acercar a Colo Colo con el fútbol valdiviano, mediante una generosa oferta de los albos, para facilitar que un equipo local participe en los torneos profesionales. El cacique entrega un cuerpo técnico y doce jugadores y se invitó a la Universidad Austral para asumir el desafío.
El motivo "Coliseo Romano" ganó el primer premio en la categoría de embarcaciones mayores en el corso fluvial de la Noche Valdiviana, en representación de la Junta de Vecinos N° 5, de Miraflores. Es segundo año consecutivo que la junta gana. El segundo lugar fue para "Construyendo la Nueva Región", de Molinos Collico.
Las vacaciones ya están llegando a su fin y nos enfrentamos al inicio de otro año laboral. Por los medios de comunicación además se nos bombardea con problemas, con deudas, con gastos y pareciera ser que todo confabula para hacer del inicio de año un verdadero suplicio.
Para muchos jóvenes profesionales el trabajo se ha trasformado en una especie de condena, pareciera ser que nuestra sociedad propone una vida que consiste en ingresar rápidamente al jardín infantil, pasar al colegio, para luego postular a una carrera de buen pasar económico y ojalá, sacar un pos título y luego trabajar, todo muy productivo. Pero, en esta línea de producción de profesionales falta el servicio, la vocación y la persona.
Cuando nos encontramos en un sistema que maximiza las ganancias y vuelca todo su esfuerzo en la eficacia económica, vamos lentamente perdiendo el sentido de nuestra vida, de nuestro trabajo. El trabajo, no es una condena sino más bien un regalo para poner a disposición de otros, una acción que permite que otros puedan disfrutar de un bien por medio de mi esfuerzo, ya sea como médico, barrendero, zapatero o periodista, todo trabajo merece el mismo respeto, pues el trabajo dignifica a la persona y dignifica a otros en tanto se hace con un espíritu de servicio.
Cuando centramos el futuro de nuestros jóvenes tan solo en el marco profesional, silenciamos tristemente su vocación. Más que escoger carreras rentables, debiésemos promover y permitir a nuestros jóvenes escuchar el llamado de su corazón y alentarlos a seguir ese impulso, pues esa vocación hará de sus días como persona algo dichoso.
Como sociedad hemos transformado el trabajo de servicio en esclavitud de salarios y hemos pasado de una vivencia vocacional a una elección planificada en pos de un éxito económico.
Por supuesto que la vida nos va entregando desafíos cada día, y ningún trabajo es simple, pues todos exigen que demos lo mejor de nosotros, algo que daremos solo si esto tiene sentido en nuestro corazón. Espero que podamos caminar en la construcción de una sociedad que retorne a la persona y se aleje del exitismo económico, una sociedad futura que permita que las vocaciones de nuestros jóvenes florezcan y sean motivo de alegría en sus días y de bien para la sociedad.
Ignacio Ducasse Medina Obispo de Valdivia