Correo
APR Pellinada Grande
Hace unos días en la localidad de Pellinada Grande en la comuna de Los Lagos, se inauguró oficialmente un proyecto de Agua Potable Rural, iniciativa importante porque son 131 las familias beneficiadas, quienes por años esperaban mejorar su calidad de vida a través de este adelanto, que también compartirán con la localidad de Las Quinientas en Futrono.
Es importante destacar, que se trata de un proyecto conjunto entre los municipios de Los Lagos y Futrono, quienes junto a las familias dieron una fuerte lucha desde el año 2012, para materializar esta necesidad, que hoy en día se está haciendo cada vez más importante en las localidades rurales, debido a la escasez hídrica.
Por ello quiero destacar el aporte realizado por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP en este proyecto en específico, esperando que se avance con el resto de las iniciativas presentadas a nivel regional y de este modo cubrir una demanda tan necesaria, como lo es el vital elemento.
Bernardo Berger Fett Diputado de la República
Caminar
La caminata es sin duda uno de los ejercicios más básicos y beneficiosos para un individuo, aportando al organismo beneficios musculo esqueléticos, cardiovasculares y psicológicos. Lamentablemente, el sedentarismo en esta última década ha ido en aumento y el interés por los ejercicios al aire libre, incluido la caminata, se ha perdido.
Los beneficios de caminar son: Es un ejercicio de bajo estrés en articulaciones, ligamentos y músculos, proporciona resistencia y es un ejercicio muscular integral, ayuda a quemar los depósitos de grasa (el requisito para utilizar grasas es un ejercicio de resistencia de moderada exigencia y larga duración, idealmente por sobre los 20 minutos; mejora el rendimiento cardiovascular, mejora el estado anímico y ayuda a conciliar el sueño.
Hernán de la Barra Kinesiología U. Andrés Bello
Dar la pelea
En torno a las reflexiones por la conmemoración del Día de la Mujer, me gustaría aportar sobre un aspecto quizá poco explorado. Si bien aún hay que luchar por la integración de la mujer al mundo laboral, insistir en la igualdad salarial, pelear por que podamos ser cada vez más las que ocupen cargos de representación popular, hay un aspecto que se ha quedado fuera de la discusión y es la necesidad de que tanto hombres como mujeres votemos por los candidatos que estén dispuestos a dar la pelea. Suena de sentido común, pero lo cierto es que no siempre somos suficientemente conscientes de esto.
Últimamente la discusión por los derechos de las mujeres ha quedado restringido al mal llamado derecho al aborto y la libertad de decidir, sin embargo, no se abren más puertas al espectro de decisión.
Solo una de estas opciones pone a disposición de las mujeres un sistema de derechos garantizados por el Estado. Los demás son caminos que las mujeres y sus familias recorren solas en un sistema de salud deficiente.
Ante esto me parece importante poner en relevancia la necesidad de apoyar en noviembre a los candidatos que estén dispuestos a ir más allá de ideologías añejas y se la jueguen por defender la dignidad de la vida humana desde la concepción, con todo lo que esto conlleva para la madre y su hijo. Esto significa promover leyes que vayan a mejorar el sistema de apoyo prenatales con especialistas bien formados, implementar salas cunas para las estudiantes y las trabajadoras, corregir todas las presiones que las mujeres sienten cuando se enfrentan a un embarazo, para darles real libertad en sus decisiones y abrirles las puertas al goce de una dimensión constitutiva del ser mujer, que es la apertura que nuestra condición biológica nos da a ser madres.
Basta de que la maternidad sea una razón para creer que el mundo se te viene encima y de que los proyectos personales no se podrán realizar, basta de hacer creer a las mujeres que tener un hijo es un peso en sus hombros.
Tania Córdova Coord. general Mi Voto Vale Vida
El reloj
Años atrás, de noche tipo 22 horas viajaba en bus, por trabajar horas extras en una maestranza.
Voy durmiendo y me roban mi reloj pulsera. Denuncio a Carabineros de inmediato, en la comisaría del sector. Lugar donde inmediatamente me bajé y quedé mirando como corría el bandido en las calles oscuras con mi reloj pulsera, regalado por mi padre que me había acompañado por unos 20 años, y que en muchas oportunidades había empeñado ya sea donde la tía Rica para alguna emergencia de dinero o dejado en algún hotel, como prenda para pernoctar.
Llego tiempo después un policía en moto a mi casa. Pidiendo que firmara un documento, que liberaba a la policía por el esfuerzo que hicieron por buscar mi reloj, nunca encontrado. A pesar de tener mí nombre grabado.
Así quedaba el caso cerrado ante la ley y un ciudadano más en tinieblas, sin respuesta de sus derechos humanos vulnerados en un país libre y democrático como el nuestro.
Los jóvenes que no saben ahora. Antiguamente, cuando robaban un reloj era noticia de los diarios y de la radio, pues realmente eran de valor muy elevado. Y no bajaba de cinco años de cárcel por el hurto de tal prenda.
Guillermo Riffo Glaus guillermoriffo2014@outlook.com