Claudia Muñoz David
Ayer toda la región estuvo de duelo por la muerte del poeta, docente, gestor cultural y deportista Ramón Quichiyao, quien -también ayer- fue despedido en un multitudinario funeral que se llevó a cabo en Futrono, comuna de la que era Hijo Ilustre.
A las 11 de la mañana comenzó la misa en su memoria, en la Parroquia San Conrado. Había tanta gente, que el párroco José Miguel Prieto aseguró durante su prédica que "cuando a una persona se la despide rodeada de tanto cariño, de tanto afecto, uno se pregunta ¿Es por lo que tuvo?¿Es por lo que hizo? La verdad es que es por lo que fue. Hizo cosas muy valiosas, pero valía por lo que era, un hombre que puso su vida al servicio de los demás y que sembró cosas hermosas". A Ramón Quichiyao le dijeron adiós sus familiares, amigos, colegas normalistas, ex alumnos, dirigentes deportivos, comunicadores, artistas y autoridades. Y todos buscaron un momento especial para hacerlo.
Afuera de la iglesia se encontraba el actor José Secall, quien conoció a Ramón Quichiyao cuando trabajó como productor en terreno de la cinta "Neruda, diario de un fugitivo", que Secall protagonizó. "Viví un año en Futrono y la hermandad se hizo profunda. Ramón tenía un bajo perfil y humildad a través de su sabiduría, la que expresaba en sabios consejos, en palabras de esperanza y de estímulo para la gente.El rol de Ramón como profesor, ciudadano y amigo era tratar de que la gente fuera más feliz", relató el artista.
Homenaje de estudiantes
Luego de la misa, los homenajes continuaron. La carroza fúnebre pasó por fuera de la Escuela José Manuel Balmaceda, donde Quichiyao trabajó.
Ahí lo esperaban cientos de niños con globos blancos. Luego del sonido de unas campanas, un coro de pequeños entonó el himno del establecimiento, que fue escrito por el poeta. El himno decía: "Mi colegio dorado de glorias/ nos alumbra los días que vienen/ por el alma cantando victorias/ y el saber nos corone las sienes".
La carroza continuó la ruta hasta llegar a calle Germán Riesco, donde lo estaban esperando los estudiantes del Liceo San Conrado, que saludaron respetuosamente a quienes participaban en el cortejo fúnebre. Al finalizar el recorrido, todos se dirigieron hasta el nuevo cementerio de Futrono, ubicado en el sector de Las Quemas, a unos tres kilómetros de distancia del centro de la ciudad.
últimos discursos
En el cementerio, los primeros en despedir a Ramón Quichiyao fueron sus colegas, los docentes. El director de la Escuela José Manuel Balmaceda, Patricio Cifuentes, recalcó que "hoy el colegio le rindió su respetos con globos blancos, que expresan esperanza, ese sentimiento tan profundo de los niños. El colegio está con mucha tristeza. Cuando uno trabaja en ese establecimiento se da cuenta de que en muchas cosas está presente él. Lo está en el himno y en nuestra biblioteca, donde está toda su obra literaria". Por parte del Colegio de Profesores de Futrono, la dirigenta Carolina Atencio dijo que "fue muy fácil entrevistar a los colegas y preguntar cuáles eran las grandes características de Ramón. Ellos señalan que eras un gran maestro, un excelente amigo y compañero de trabajo. De mirada tranquila y serena, que siempre encontraba una explicación a lo inexplicable".
Desde el gobierno, fue la directora regional de Cultura, Lorenna Saldías, destacó que "la cultura, el patrimonio, la educación, la historia de nuestra región, ha perdido a uno de sus hijos ilustres. En 1999 dio vida a uno de los hitos más importantes de la historia cultural local, La Ruta de Neruda". La comitiva cultural que llegó hasta el cementerio estaba formada por los escritores Faumelisa Maquepillán; Ricardo Mendoza, Verónica Zondek y funcionarios del Consejo de la Cultura.
También estuvo el alcalde de Futrono, Claudio Lavado, aseguró que "ha sido una gran pérdida. La región está de duelo. Tuve el orgullo y agrado de conocerlo, recorrimos grandes excursiones, tomamos mate, es un honor haber caminado en varias oportunidades junto a él y haber escuchado su historia. Él era un hombre integral".
También hubo recuerdos de familiares, comunicadores y de dirigentes deportivos. Como Pascual Tripailaf, secretario de la Agrupación Deportiva Magisterio Norte-Centro Provincia de Valdivia, quien expresó: "Ramón fue el buen amigo y el iniciador de la agrupación deportiva que todavía tenemos. Esperamos que él, desde el cielo, nos bendiga y nos dé el entusiasmo que debe tener toda persona para hacer lo que sueña. ¿Cuántas personas de la comuna podrían ser buenos poetas o deportistas?".
Un momento especialmente emotivo fue cuando una de las ex estudiantes, Carolina Paredes, contó cómo Ramón Quichiyao la impulsó a escribir. "Yo tenía ocho años cuando le mostré un poema. Me dijo que tenía talento, me regaló un cuadernito, un lápiz de palo y una goma. Uno como niño necesita el apoyo de alguien y yo lo encontré en él", dijo. Ahora Carolina escribió un poema en su celular, y decía: "Habrá poesía en su recuerdo, por que aún hay vida en las letras de mi niñez".
El legado del Hijo Ilustre de Futrono
Egresó en 1972, como profesor de Educación General Básica con mención en Castellano, de la Escuela Normal Superior Camilo Henríquez de Valdivia. Publicó poesía. Entre 2008 y 2010 se desempeñó como consejero regional de Cultura, siendo parte activa de la creación de la Política de Cultura de Los Ríos. En 2012, obtuvo el premio regional de Patrimonio Cultural y al año siguiente recibió el reconocimiento al Mérito Turístico Cultural entregado por Sernatur. En 2013 se desempeñó como encargado de Cultura de Futrono y en 2014 fue declarado como el primer Hijo Ilustre de la comuna.
1999 organizó y coordinó el proyecto "Un camino en la selva, un paso a la libertad", destinado a recordar el cincuentenario del paso del poeta Pablo Neruda por Los Andes hacia Argentina.
2012 el Consejo Regional le entregó la medalla conmemorativa 2 de octubre en la categoría Artes por su coordinación del proyecto "Un camino en la selva, un paso a la libertad". primer Hijo Ilustre de la comuna de Futrono, decretándose además que la Biblioteca Municipal lleve su nombre. El Consejo Regional de la Cultura y las Artes, le entregó un reconocimiento.