Los recursos
En diciembre de 2015, la Presidenta Michelle Bachelet firmó la indicación sustitutiva al proyecto de ley que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que marca una nueva era para la institucionalidad cultural chilena. La propuesta condensa una serie de avances al trabajo desarrollado desde el proyecto ingresado durante la administración de Sebastián Piñera, y según el ministro Ernesto Ottone, no significa un "borrón y cuenta nueva" para las materias ligadas a lo que será la nueva cartera.
El documento, según el secretario de Estado, recoge las observaciones, críticas y recomendaciones del anterior texto legal y del trabajo desarrollado con anterioridad en seminarios, comisiones y participación ciudadana, con el objetivo de que el Estado reconozca las diferencias culturales existentes en el país.
El nuevo ministerio ampliará su planta funcionaria en 260 nuevos trabajadores a nivel nacional, cuya sede seguirá radicada en Valparaíso. El aumento presupuestario en ocho años sería de $ 18 mil millones.
"Entre las grandes ventajas está que mucha de la infraestructura ya está. Hemos avanzado mucho en las últimas semanas, porque de las más de 200 indicaciones llevamos 110 en cuatro sesiones", afirma el titular de Cultura. Aunque reconoce que la prioridad legislativa está en los temas ligados a educación, Ottone asegura que la tramitación avanza en la Comisión de Educación y Cultura del Senado, por lo que espera que este año la ley vea la luz
Los detalles
El Ministerio contará con dos subsecretarías: de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares y del Patrimonio Cultural. En la primera estará asentado el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, el Consejo de Fomento de la Música Nacional, el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual y el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes. Bajo su alero estará la dirección administrativa de las Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (seremi).
La Subsecretaría de Patrimonio Cultural tendrá la tarea de proponer políticas en folclor, culturas tradicionales, culturas y patrimonio de los pueblos indígenas, patrimonio cultural material e inmaterial, infraestructura patrimonial y patrimonio natural. Aquí estará el nuevo Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que será el sucesor de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam).
-¿Existe voluntad política por sacar adelante este proyecto teniendo en cuenta que este es un año electoral?
-No he escuchado nunca, de ningún senador o diputado, decir que está en contra de este proyecto. Hay diferencias por algunos aspectos específicos. pero fuimos muy respetuosos en tomar toda la historia que llega hasta acá. La sociedad chilena está madura para tener esta institucionalidad. Los cambios nunca son fáciles, pero no me cabe duda que va a ser mejor para la eficiencia y la eficacia.
-En lo concreto, ¿cuáles son los cambios más importantes?
-El formato es un ministerio con dos subsecretarías, que tienen especificaciones distintas. Pero como continuidad la Dibam pasa a ser el Servicio Nacional del Patrimonio. Las direcciones regionales de Patrimonio van a poder definir todo lo que actualmente no se coordina de la Dibam. Los servicios van a poder trabajar a través de los sistemas nacionales: el Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, el Sistema Nacional de Museos y el Sistema Nacional de Archivos, que lo que hacen es juntar en un gran sistema a todos los museos que no son solo de la Dibam. Hoy en día la Dibam tiene 26 museos. Chile tiene censados 214 de estos recintos, por lo que hay 180 que no son de la Dibam y que hoy dependen de los municipios. El nuevo sistema va a permitir que estas instituciones adhieran el mismo sistema, para tener una homologación y catalogación a nivel nacional. Hoy existen tres archivos regionales, pero el proyecto aspira que en 15 años se creen los 15 archivos regionales en todo el país.
-¿No es un borrón y cuenta nueva?
-Yo asumí en mayo de 2015 y lo primero que pedí a los equipos de Estudio y Legislativo fue que tomaran en cuenta desde 1990 cada una de las instancias de encuentros, seminarios, las tres comisiones, además de todos los encuentros y políticas que se habían trabajado, más del proyecto presentado. Hay muchos diagnósticos muy parecidos. Y en diciembre de 2015 llegamos a un acuerdo que habíamos trabajado con la Asociación de Funcionarios y la Dibam. Se trabajó en la Comisión de Cultura de la Cámara Baja, luego a la de Hacienda, pasó al Senado, a su Comisión de Educación y Cultura, a sala y se aprobó por unanimidad. Hoy llevamos cuatro sesiones en la Comisión de Educación y Cultura para verlo en particular. Estamos súper bien de tiempo.
-El Mineduc ha tenido varias formas de interactuar en temas de cultura, participa activamente en la elección de los premios nacionales. ¿En esta nueva institucionalidad queda fuera de todas estas labores?
-En este caso en particular del proyecto de ley y en la indicación que estamos adecuando cada vez que se hace mención al ministro de Educación por el ministro de Cultura. En el caso de los premios nacionales, el ministro de Educación, en las áreas competentes del Ministerio de las Culturas, es este ministro el que asume esas prerrogativas. Nuestra propuesta para la elección de los premios nacionales es ampliar de los cinco miembros actuales, a siete, para que haya representatividad también de los ámbitos que se premian. Lo que hacemos es incluir a dos nuevas personas.
-¿Qué resultado se logró en la consulta indígena, que por ley el Estado debió llevar adelante durante este proceso?
-Esto no es discrecional, es un mandato, pues Chile suscribió acuerdos en torno a eso. Para nosotros fue un aprendizaje institucional y que dio paso al Departamento de Pueblos Originarios, que hoy lo integran más de 23 funcionarios. Para nosotros fue extraordinario, porque nos permitió llegar a más de 2.200 organizaciones que trabajan en el territorio. Eso enriqueció mucho el proyecto no solo en lo institucional o de reconocimiento, sí que ha sido decisivo para integrar mejor al ministerio.
Los beneficios
-¿Qué gana la institucionalidad cultural con este proyecto?
-Una de las cosas que buscábamos era crear una institucionalidad que permitiera generar mayor injerencia dentro de los territorios, donde nuestros interlocutores diarios son los municipios. Uno de los temas que no estaban resueltos eran la presencia territorial, en un país que tiene a desconcentrarse de manera más equitativa, y por otro lado la falencia de orgánica entre instituciones que tienen más de 200 años de historia, como la Biblioteca Nacional, y el ministerio que tiene 14 años de existencia. Nos encontrábamos con un esquema en el que, por ejemplo, estamos muy coordinados hoy en día con la Dibam. Pero eso se hace con un plan, de lo contrario no se podría hacer.
-Pero esto va más allá de aglutinar a un serie de entidades que tienen distintos niveles y grados de gestión y concentración de labores.
-Lo más complejo de la nueva institucionalidad era definir el organigrama más adecuado para los fines que no es estábamos proponiendo, sin hacer intervencionismo ni perder la esencia de los consejos. Hoy el directorio nacional está conformado por cinco miembros designados por la presidenta de la República a través de la postulación de instituciones. Dos de ellos pasan por el Senado, más un premio nacional, dos académicos, además de la presencia del ministro de Cultura, Educación y RR.EE. Ahora se incorpora el ministro de Economía, los pueblos originarios, con dos representantes, además de las culturas populares, que no tenían ningún representante.
para TVNSobre la minuta de la Segegob y Hacienda de la ley que modifica TVN, que plantea no perseverar en la señal cultural, Ottone dijo que esto lo está llevando la Segegob. "Nos han hecho las consultas que tienen que ver con la primera parte del proyecto, en relación a poder proponer modelos alternativos o pertinentes. Cosa que hicimos el 2015 y 2016, cuando desarrollamos seminarios internacionales, trajimos a expertos de la BBC y de América latina (...) hoy en día se ha determinado hacer un proyecto que recoge algunos elementos".