Cursaba tercer año de Derecho en la Universidad de Chile y tomé una decisión que, entonces, me pareció trascendental: opté por ser abogado y no ajedrecista. No digo profesional del ajedrez sino aficionado, porque al decir de Chaplin "Todos somos aficionados, la vida es demasiado breve para más". El hecho es que regalé mi centenar de libros, todos mis tableros y no volví hasta 40 años después a ver nuevamente un peón.
Entonces, en Valdivia, cayó en mis manos un libro del ex campeón mundial Garry Kasparov, actualmente retirado y dedicado en Rusia a la política como férreo opositor al Presidente Putin, titulado "Como la vida imita al ajedrez". Aquí refiere en detalle, a raíz de su Match por el Campeonato del Mundo con Karpov, que duró 48 partidas durante cinco meses, que comenzó perdiendo 0-4; y que estando a dos derrotas de su aniquilación, tuvo la capacidad de adaptarse a un entorno adverso.
Kasparov captó que su juego de ataque no funcionaba contra la solidez defensiva de su rival, tuvo la flexibilidad indispensable para adaptarse al cambio de su estilo y jugando distinto a como acostumbraba, desconcertó a su rival, remontando el resultado y transformándose en el campeón mundial más joven de la historia.
Este ejemplo, entre muchos otros, insinúa que existen estrategias ajedrecísticas que encuentran plena aplicación tanto en la vida como en el mundo empresarial, político social y en general, en cualquier ámbito. El talento, la concentración, la paciencia, el estudio del entorno antes de decidir; la capacidad de innovar frente a rutinas erróneas, el respeto a las reglas y la perseverancia, se cuentan entre ellas. Quizá la responsabilidad sea una de las principales.
En una partida de ajedrez no se depende de los compañeros de equipo, del árbitro, ni del público como en diversos deportes. No se depende de otros, sólo de uno mismo. De ahí su relevancia como disciplina formadora del carácter de los niños. En suma, Kasparov sostiene en su libro que la vida imita al Ajedrez. Existen similitudes evidentes. ¿Será pura casualidad? Tal vez no.
Juan Carlos Tobar Mg. en Derecho; Pdte. del Club de Ajedrez Valdivia - Chile