Durante esta semana, fuimos testigos de nuevos ataques y robo de ganado bovino en la región, lo que claramente eleva nuestro nivel de impotencia ya que no se ha hecho nada por combatir este tipo de delitos. Como Sociedad Agrícola y Ganadera de Valdivia (Saval FG), manifestamos a través de una carta al intendente Ricardo Millán, la constante preocupación al respecto pero también una señal de desesperación ante la nula reacción y compromiso político que existe en la región para la lucha contra el abigeato, delito que está haciendo estragos en el mundo rural.

No es desconocido para nadie la inseguridad que causan los hechos de robo de ganado, para su posterior faenamiento y comercialización en mercados informales. Es por esta razón, que contantemente hemos unido fuerzas entre los agricultores y diferentes estamentos gubernamentales para contrarrestar el abigeato en la zona, a través de distintas gestiones y la defensa de los intereses de nuestros asociados y de los productores en general.

Los productores reclaman la adopción de medidas eficaces para evitar que sus animales resulten diezmados por la acción de quienes no actúan en solitario, ni para satisfacer necesidades propias o familiares, sino como miembros de organizaciones criminales que lucran vendiendo a terceros la carne ya en mal estado.

Según una encuesta realizada por nuestra federación el 80% de nuestros socios ha sufrido de abigeato y el 95% de estos casos asegura que al colocar la denuncia la respuesta de las autoridades es nula y no se entrega ninguna solución. Esta inseguridad no sólo se refiere a lo material, sino a lo personal. La gente que vive en el campo se encuentra sumamente expuesta a este tipo de robos, que cada año aumenta más, y que va en proporción directa con la falta de temor al castigo, pues saben muy bien que las autoridades no realizan su labor a tiempo y al no ser capturados infragantes las pruebas no son contundentes para lograr las penas que corresponden.

Lo que buscamos a través de nuestras constantes acciones es que exista un trabajo de inteligencia en conjunto con las policías y agricultores, con el objetivo de detectar cuáles son los sectores donde se desarrolla más fuerte este ilícito, así como también establecer las rutas que más se utilizan para mover el ganado que es objeto de robo, estableciendo como resultado una unidad especializada en el abigeato.

Esperamos que luego de la acción tomada por nuestra federación, la intendencia regional pueda tomar medidas directas o instruir al servicio correspondiente, pero que en definitiva se adquiera una real preocupación por quienes están siendo afectados.

Víctor Valentín Presidente de Saval F. G.

30 años | 16 de abril de 1987

Recomiendan rechazar la venta de mariscos en bolsa

Entre las numerosas recomendaciones a la comunidad formuladas por el Servicio de Salud Valdivia previamente a Semana Santa, está la de rechazar la venta de mariscos en bolsas plásticas y en botellas, porque las especies deben estar vivas para garantizar su frescura y buen estado. Erizos y piures son comercializados de esa forma.

20 años | 16 de abril de 1997

Proliferan choferes ebrios y sin licencia de conducir

Un negativo récord consiguieron los conductores valdivianos, ya que en un control rutinario de Carabineros terminó con 16 personas detenidas, entre las cuales había siete que fueron sorprendidos manejando en estado de ebriedad. Otro cayó por estar bajo los efectos del alcohol sin estar ebrio y ocho no tenían licencia de conducir.

10 años | 16 de abril de 2007

Proyecto de feria central postula a recursos FNDR

Las Municipalidad de Valdivia presentó al Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR, el proyecto para construir la feria central de la ciudad, en relación a los recursos programados para 2008. La corporación solicitó al Gobierno regional la suma de 774 millones de pesos para avanzar en esta urgente necesidad valdiviana.

Hace cuatro años entró en vigencia la ordenanza del Concejo Municipal de Valdivia relacionada con el uso de los espacios públicos para el tendido de cables por los diversos sectores de la ciudad, que dictaminaba la supuesta obligación de los propietarios de soterrarlos, como una forma de contribuir a la estética urbana.

Ha concluido el primer cuarto de 2017 y las buenas intenciones de aquella normativa surgida desde la municipalidad han quedado en eso, en un sano intento por avanzar en el camino que lleva hacia una ciudad más bella y vivible. El progreso no ha sido el esperado y solo una que otra organización se ha preocupado de establecer sus propias vías hacia el soterramiento.

La gran razón de por qué todas las empresas no han colaborado con la iniciativa supera toda lógica, ya que no están obligadas legalmente a retirar sus cables del tendido aéreo. Por el contrario, es fácil comprobar visualmente que en lugar de disminuir la cantidad de hilos de diverso origen, ha aumentado, tal como lo indican los objetos que los sostienen.

Si la figura se mantiene y las calles valdivianas continúan presentando el feo aspecto que les dan las marañas oscuras que van de poste a poste, ya que no corresponde intentar el retiro de cables por la vía de las ordenanzas, lo que en teoría incluye sanciones monetarias a quienes no colaboran, hay que buscar otros mecanismos, porque el problema derechamente atenta contra todas las iniciativas tendientes a lograr que Valdivia sea hermosa no solamente con lo que le aporta la naturaleza.

La Cámara Chilena de la Construcción ha intentado liderar estos avances, pero de acuerdo a palabras de sus ejecutivos locales no han encontrado el respaldo necesario en las autoridades. Esto se contrapone, de acuerdo a las palabras del titular de la CChC, con lo que ha ocurrido en otras ciudades, las que pueden exhibir sólidos avances.

Es hora, entonces, de tomar la situación con las pinzas que hagan falta para lograr una efectiva erradicación de tan negativo panorama.