Frases
"Afortunadamente, no llegué a la inanición ni sufrí frío tampoco. La primera noche fue la más terrible".
Profesora Nicole Ríos
"Mi deseo es seguir defendiendo a mi país".
Jorge "Mago" Valdivia
"Afortunadamente, no llegué a la inanición ni sufrí frío tampoco. La primera noche fue la más terrible".
Profesora Nicole Ríos
"Mi deseo es seguir defendiendo a mi país".
Jorge "Mago" Valdivia
Muy molestos han reaccionado clientes habituales de la Feria Fluvial por el drástico sobreprecio que muestran los pescados y mariscos, con motivo de Semana Santa. Los jureles, que hasta hace unos días se vendían a tres por $100, ahora están a $120 cada uno. La merluza subió de $100 a $300 y las cholgas están a $100 el kilo.
La Corte de Apelaciones de Valdivia verá el caso de un travesti de 33 años que está acusado de ejercer la prostitución a pesar de saber que es portador de Sida. El individuo debe responder a una requerimiento del Servicio de Salud Osorno por crímenes simples contra la salud. El tribunal debe decidir si otorga la libertad al detenido.
Un trabajo agobiador marcó el primer día de Iván Flores como delegado presidencial para la región de Los Ríos. La recién asumida autoridad dijo que una de sus prioridades será concentrar y acotar el tema de la nueva infraestructura regional. Además, señaló que aún no se puede hablar de cifras en torno a los cargos requeridos.
¿Conocen a alguna persona que esté 100% conforme con su cuerpo? Seguramente la mayoría dirá que no, pues si tuvieran la oportunidad de cambiarse algo, lo harían. Kilos de menos o de más, color de pelo, estatura, forma de las mejillas, de la nariz, en fin, siempre hay algún detallito, que todos quisieran cambiar.
De hecho, desde que hace unos 10 años se popularizaron los tratamientos estéticos mínimamente invasivos, tales como la toxina botulínica tipo A, los rellenos de ácido hialurónico, los peelings, la mesoterapia, entre otros procedimientos, tanto mujeres como hombres se volcaron a las consultas de médicos especialistas para hacerse unos retoques, corregir algunas imperfecciones o quitarse algunos años de encima.
Hoy, que existe un mayor acceso al crédito, junto a una baja en las tarifas de las cirugías plásticas -gracias al avance de la ciencia y a los precios más competitivos de ciertos insumos-, vemos que se está generando un fenómeno que podríamos llamar la democratización de las cirugías plásticas, pues son vistas como bienes de consumo, que al igual que un automóvil, se puede pagar en varias cuotas.
Así, vemos que este fenómeno tiene un lado positivo y otro que es necesario analizar como sociedad en su conjunto.
En lo positivo, vemos un mayor acceso a este tipo de operaciones a un importante porcentaje de la población que recurre a una cirugía buscando reparar una parte de su cuerpo, por ejemplo, luego de una mastectomía o una operación bariátrica o incluso niños que son objeto de bullying por sus compañeros de colegio, por alguna malformación en alguna parte de su cuerpo.
Por otro lado, vemos que a veces el afán de parecerse a algún personaje de moda o para arreglar detalles que son prácticamente imperceptibles para el resto de la gente, hacen que estas cirugías estéticas se conviertan en una necesidad y ven en ella una solución que no es real para los problemas de autoestima y aceptación social.
Es en este punto donde como sociedad debemos poner atención, pues cada intervención quirúrgica implica un cambio no sólo físico, sino que también emocional y no todos los pacientes le dan la importancia que se debe a este punto. Expectativas desmedidas, anhelo de calzar con el prototipo de perfección que los medios nos imponen y problemas de autoestima, son muchas veces los gatillantes para realizarse una intervención estética, que, en la mayoría de los casos, no resolverá su necesidad de sentirse aceptados por la sociedad.
Doctor Roberto Prado Cirujano plástico
La intensa actividad que se vivió en torno a la costanera y la Feria Fluvial valdiviana durante los días de Semana Santa tuvo el indudable trasfondo mercantil y hasta frívolo que se observa todos los años, pero sirve para plantear algunas reflexiones relacionadas con algo que los chilenos debiésemos hacer con mayor frecuencia, pero que reservamos para ocasiones como ésta y otras que también resultan excepcionales.
Se trata del muy recomendado consumo de productos del mar como alternativa más saludable a la muy enraizada preferencia por las diversas variantes de las carnes rojas.
Ahora que las estadísticas de los organismos internacionales de la salud apuntan que el problema de la obesidad es tan fuerte en el país que lo deja apareciendo en los primeros lugares a nivel latinoamericano, pareciera más necesario que nunca el incentivo de pescados y mariscos de una forma más habitual, pero la realidad señala que el interés es poco y que hay muchos jóvenes que por desconocimiento o desinterés de sus familias jamás han saboreado una preparación en base a productos del mar.
Chile vive la paradoja de tener miles de kilómetros de costa, con gran riqueza de recursos alimenticios, de ser uno de los principales exportadores de pescado y mariscos, lo que contrasta con que el consumo per cápita es de apenas siete kilos al año, con la mitad de ellos durante Semana Santa.
Sin embargo, lo controversial es aún más amplio, porque a pesar de la enorme variedad de especies al alcance y a los números de la pesca, los precios de los recursos marinos generalmente resultan proporcionalmente más elevados que los de la carne y sus derivados.
El ideal es que se apunte a los niños y jóvenes para motivarlos hacia los beneficios de los diversos aportes nutricionales de lo que entrega el generoso mar. En la medida que ellos logren paulatinamente cambiar los malos hábitos que afectan a muchos, pueden llegar mejores índices en cuanto a la salud a través de la superación del sobrepeso.