El trabajo no solo es necesario para la economía, sino para la persona humana, para su dignidad, para su ciudadanía y también para su inclusión social. Pero hoy el trabajo está fuertemente afectado por la falta de este, han aumentado las desigualdades económicas y sociales, muchas personas se han empobrecido y tienen problemas con la vivienda, la salud, la educación y otros bienes básicos. La inmigración aumenta la competencia, pero los migrantes no deben ser culpados, porque son víctimas de la iniquidad, de esta economía que descarta y de las guerras.
En esta situación la sociedad entera está llamada a decir 'NO' a una economía del descarte, que pide a quienes viven en la pobreza resignarse a la exclusión.
Está llamada a decir 'NO' a la idolatría del dinero, que nos impulsa a entrar a cualquier precio en el número de los pocos que, a pesar de las crisis, se enriquecen, sin tener en cuenta a los muchos que se empobrecen.
Está llamada a decir 'NO' a la corrupción, que tan rápidamente se ha difundido entre nosotros que ya parece una actitud, un comportamiento normal. Llamada a decir 'NO', pero no con palabras, sino con hechos: 'No' a las estafas, a los sobornos.
Uniendo las fuerzas, podemos entonces decir 'NO' a la iniquidad que genera violencia, entre otros males sociales.
El trabajo es fundamental, y es necesario que el conjunto de la sociedad, con todos sus componentes, colabore para que este sea de acceso a todos y de una manera digna y estable para el hombre y la mujer. Esto requiere de un modelo económico que no esté organizado en función del capital y de la producción, sino más bien en función del bien común.
Es un gran reto que hay que afrontar con la solidaridad y una visión amplia. Por eso es necesario invertir con creatividad y valentía en la formación de las personas. Es el momento de reactivar la solidaridad entre las generaciones, para recuperar la confianza entre los jóvenes y los adultos.
Esto implica también abrir posibilidades concretas de crédito para nuevas iniciativas, activar una constante orientación y apoyo en el trabajo, sostener el aprendizaje y la relación entre las empresas, la escuela profesional y la universidad.
Ignacio Ducasse
Obispo de Valdivia