Víctimas en juicios
Una alta pena por el que el Tribunal Oral en lo Penal de Coyhaique condenó a un total de 26 años de cárcel a Mauricio Ortega, por el femicidio frustrado y lesiones graves gravísimas contra Nabila Rifo, pone término a una sensación de injusticia e impunidad en la comunidad. Sin embargo esta respuesta del sistema no proporciona un tratamiento integral y más humano para las víctimas de este flagelo de la violencia doméstica.
Una mirada a nuestra realidad social nos alerta sobre la alta conflictividad a la que se enfrenta la familia y las relaciones de género, en uno de los aspectos relacionales más complejos de nuestra humanidad, la vinculación personal como social entre hombres y mujeres, frente a lo que encontramos escasas y unívocas respuestas del Derecho, en relación a sus capacidades regulativas, que considera irrelevantes los íntimos aspectos parento filiales de estos conflictos, limitándose a ofrecerles un tratamiento proteccional, mediante un rol paternalista y asistencialista del Estado, quién trata a la víctima cómo objeto de derecho, sin autoridad para proponer soluciones que la restauren y reparen el daño que ha sufrido.
Una muestra de lo anterior es la discusión y duda que se planteó, respecto a si la víctima debía declarar en juicio frente a la prensa, exposición que le permitió mostrar ante todo Chile su empoderamiento y capacidad de autodeterminación, ofreciendo nuevas alternativas de enfrentar este flagelo a otras víctimas de violencia.
Por otra parte, su necesidad al inicio de no reconocer como su victimario a Mauricio Ortega único condenado por la brutal agresión, que tuvo como resultado la perdida de sus ojos, y que la tuvo varias semanas al borde de la muerte, da cuenta de la necesidad de desarrollar procesos de contención y acogida a las víctimas.
Isabel González Fac.Derecho. U. Central
Ley Cholito
Por fin después de tantos años de trámites en el Congreso Nacional, la Cámara de Diputados despachó el Proyecto de Ley sobre tenencia responsable de mascotas y animales de compañía, conocida como "Ley Cholito", quedando en condiciones de ser promulgada por el Poder Ejecutivo. Es de esperar que cuando entre en vigencia, se transforme en una ley activa, para que no sigamos viendo en las calles de nuestro país tantos perritos abandonados y maltratados, deambulando sin destino.
Dios quiera que este cuerpo legal no sea letra muerta, demostrando ser eficiente y eficaz en la protección de "nuestros hermanos menores".
Gustavo Roa Peña groap@outlook.es
Prevención del suicidio
El estreno de la serie 13 Reasons Why y la aparición del "juego" la Ballena Azul abrieron el tema del suicidio en nuestra sociedad. Un tema "tabú" frente al cual existe un gran desconocimiento, pese a su alta frecuencia: Chile tiene la tasa más alta en Latinoamérica y con una constante alza.
Si bien el Estado ha tratado de detener este fenómeno a través de la incorporación de los trastornos del ánimo como patología GES y de la creación del Programa Nacional de Prevención del Suicidio, dichos esfuerzos parecen ser insuficientes y esto se explica por numerosas razones. Una de ellas, son los pocos recursos que se destinan a salud mental en Chile, sólo el 2,1% del total del presupuesto de salud, de acuerdo a un informe de la OMS.
A nivel poblacional hay iniciativas que buscan colaborar en la prevención del suicidio. La Alianza Chilena contra la Depresión, de la Universidad Austral, busca ayudar a detectar y tratar adultos con depresión y riesgo suicida a través de la formación de agentes comunales en las regiones de Los Ríos y Los Lagos. Por otro lado, el Programa RADAR, de la Universidad de los Andes, ayuda en la detección y derivación de adolescentes en riesgo suicida a unidades de salud especializadas en salud mental de la región de Aysén.
Sin embargo, vemos con preocupación que series como 13 Reasons Why constituye un retroceso a los esfuerzos de prevención del suicidio en adolescentes, ya que se presenta como una conducta idealizada y como la consecuencia "lógica" de una serie de situaciones frente a la cual los adultos son incapaces de dar ayuda. Esta serie, en jóvenes vulnerables (aprox. uno de cada cinco entre 15 y 18 años), puede desencadenar ideación suicida o conductas de autoagresión si no es detectado y manejado a tiempo. Es por esto que recomendamos no hablar de este tema en el aula de clases, sino en forma individual y consultar a un especialista en caso de detectar riesgo. La participación de los padres en las redes sociales es fundamental para que conozcan en qué están sus hijos y evitar que caigan en juegos como la "Ballena azul". Por último, es importante recordar que el Ministerio de Salud posee un teléfono de ayuda en el cual atienden profesionales 24/7 (6003607777) así como otros recursos en la web de la Alianza Chilena Contra la Depresión (http://www.achid.cl/manual.html).
Para prevenir el suicidio se requiere la colaboración de toda la sociedad y no solamente de las autoridades y este puede ser el momento de empezar a tomar conciencia.
Francisco Bustamante Volpi Dir.RADAR Clínica U. Andes Tomas Baader Matthei Dir.Alianza Chilena Contra la Depresión. Universidad Austral