Juan Vargas Oñate

Q uince adultos mayores del sector rural de Llonquén, en Panguipulli, llegaron ayer hasta la playa de Mehuín y vieron el mar por primera vez.

Todos estaban felices y coincidieron en que fue "una experiencia inolvidable", la cual vivieron como parte de un grupo de 70 personas beneficiadas por el primer viaje regional 2017 del programa de Turismo Social del Senama (Servicio Nacional del Adulto Mayor).

"es para emocionarse"

Uno de los líderes de la delegación de Llonquén, Ismael Aguilera Lien, dijo estar "muy emocionado, porque no es lo mismo ver el mar en vivo y en directo, que a través de fotografias o por la televisión. De verdad, estamos todos muy impactados con esta experiencia inolvidable, y agradecidos del Senama, que hace posible vivir esto".

Aguilera indicó que algunos de sus amigos, como Isaías Hueitra, Ramón Ulloa, Mauricio Hueitra y Luisa Mellado, todos con edades entre los 72 y 75 años, "hemos vivido toda la vida en el campo, solo conociendo el agua de los esteros, los ríos y el lago. Nada más. Nunca antes tuvimos una oportunidad así, porque resultaba difícil haber venido desde Llonquén a Mehuín, porque además había que tener plata y no lo teníamos", dijo.

Programa

Buddy Calfil, coordinador de Senama en Los Ríos, agradeció las palabras del dirigente y explicó que los viajeros pertenecen a grupos de tercera edad de las comunas de Panguipulli y Paillaco, quienes fueron trasladados desde sus comunas hasta Mehuín, en dos cómodos buses de turismo.

"Quisimos iniciar esta labor de turismo con este viaje, dando la oportunidad a personas que nunca habían estado en una playa, para que llegaran a Mehuín y disfrutaran de ella.

Añadió que el programa turístico aumentó sus cupos a 450 personas, que está abierto para todas las organizaciones de mayores de diferentes comunas que quieran acceder a él, a través de sus respectivas municipalidades.

Resaltó también que la iniciativa cuenta con aportes de los municipios y recursos del propio Senama, "los cuales permiten ofrecer un paseo cómodo".

"Es tal vez, el día de vacaciones, de esparcimiento, que muchos de ellos no pudieron tener siendo más jóvenes, ya sea porque estaban preocupados de otras cosas, o no tenían los recursos económicos para hacerlo", dijo Calfil y enfatizó que "este plan es coherente con el derecho a la recreación y esparcimiento, de todos los mayores de la región".

El grupo de voluntarias "Amigas de Cirugía Infantil", que visten de color amarillo, realizan una silenciosa labor de solidaridad, desde 2007, en el hospital Base de Valdivia. Y ahora han asumido el desafío de tener un hogar de acogida para las familias que llegan desde otras ciudades a atender a sus hijos en la capital regional.

Gracias al apoyo del Consejo Regional (Core), el alcalde Omar Sabat y el concejo municipal de Valdivia, consiguieron un terreno y los aportes para construir un recinto en el sector Huachocopihue.

La presidenta del grupo, Erica Montiel, agradeció la ayuda y dijo que esperan tener esa sede muy pronto.

Dijo que la construcción se levantará sobre una superficie de 300 metros cuadrados de un terreno que les fue cedido, en el pasaje Praga con Holanda, en el sector regional.

Apoyo

Las voluntarias están muy entusiasmadas con esta idea, que les permitirá ayudar de mejor manera a las familias que lo requieren "Sobre todo a las mamás que vienen de lejos con sus niños enfermos y muchas veces no tienen dónde dormir. Hay mucha pobreza, mucha necesidad que la gente no imagina. Nuestra idea es ayudar a esas personas, ofreciéndoles un espacio digno, cerca del hospital, para quedarse", dijo Montiel y señaló que el martes saldrán a la calle para una colecta entre las 9 y 13 horas, esperando el apoyo de la comunidad.

Los alumnos de la Escuela El Laurel de Valdivia recibieron materiales didácticos, aportados por la empresa Transelec, con los cuales aprenderán de forma entretenida conocimientos básicos sobre energías renovables y la importancia de darle un uso eficiente para el cuidado del medioambiente.

El aporte se enmarca en el programa Juega+ de Transelec y además, se realizarán talleres para que los padres y la comunidad escolar lleven a la práctica lo aprendido por los alumnos y puedan, por ejemplo, instalar sus propios paneles solares o elaborar una cocina solar, que les permita ahorrar.

Visitas en terreno

El programa incluye también una visita a una de las subestaciones de Transelec, donde se les enseña de forma lúdica todo el camino necesario para que la electricidad llegue a sus casas, en especial la etapa de transmisión.

"A los niños los entusiasman las actividades prácticas que les proponemos y los profesores también están contentos porque conocen el valor que tiene este programa en sus alumnos", precisó Catalina Rodríguez monitora de Juega+ con Transelec en la escuela El Laurel de Valdivia.

Añadió que el programa se efectúa hace ocho años en diferentes escuelas del país y su efecto ha impactado a 5000 alumnos en las regiones de Atacama, La Araucanía y Los Ríos.