Carlos olmos: Desde las fuerzas armadas al sonido tanguero
TRAYECTORIA. Cumplió labores administrativas en la Fach durante 35 años y en 1998, después de su retiro, se unió como socio a Valdivia Tango Club. Ahora es el presidente.
Carlos Olmos Fernandoi es un apasionado por el tango. Participa desde 1998 en el Valdivia Tango Club y durante diez años ha sido presidente de la organización, a la que también pertenece su señora Catalina Iturrieta, junto a quien cumplirá pronto (el 7 de junio) 50 años de matrimonio.
"Cuando llegamos a Valdivia nos informamos a través del Diario Austral que había una cena de aniversario del Valdivia Tango Club, que cumplía un a año de actividad. Llamé al teléfono que salía en el Diario, fui a la cena con mi esposa y me hice socio del Club", recuerda con cariño, pues desde entonces se han mantenido en constante actividad con su Club.
"Nos reunimos todos los miércoles en Errázuriz con Picarte, en un establecimiento del Círculo de Suboficiales en Retiro de las Fuerzas Armadas, donde ensayamos desde las 21 a las 23 horas", cuenta.
Con su grupo han tenido varios logros y satisfacciones. "Hemos conocido la mayoría de los clubes de tango de Chile desde Chiloé hacia el norte; con el club de Tango de la comuna de Los Lagos trajimos a la Orquesta Splendid de Argentina; y hemos podido asistir al Mundial de Tango, entre otras actividades".
¿Cómo ha sido su experiencia de dirigir el Club?
-Muy buena, aunque no es fácil poner de acuerdo a personas adultas, que tienen distintas ideas y formas de pensar. En todo caso, todos reconocen que yo tengo paciencia y siempre logramos avanzar.
¿Cómo ve la actividad del tango en Valdivia?
-Ha crecido mucho en Valdivia, se han integrado muchos jóvenes.
Hace 10 años los jóvenes no se integraban mucho a esta disciplina artística, lo cual ha cambiado desde hace 4 años. Y esto nos da mucha alegría a nosotros, porque el Tango es Patrimonio de la Humanidad.