Históricos del PS analizan el actual escenario y piden duras sanciones
INVERSIONES E IDEOLOGÍA. Retornar a los orígenes del partido y expulsar de la colectividad a los militantes que idearon el sistema de inversiones son parte de las conclusiones.
El Partido Socialista ha debido enfrentar en los últimos días la realidad de las millonarias inversiones realizadas con su patrimonio en empresas que han sido cuestionadas públicamente como Soquimich y Pampa Calichera. No ajenos a esta realidad y desde Los Ríos, varios militantes antiguos coinciden en pedir la expulsión de las filas del partido de aquellos que integraron el grupo impulsor de las decisiones que hoy mantienen a la colectividad sumida en lo que ha sido calificado como "una crisis política e ideológica".
"Ésta es una traición que se le ha hecho al pueblo socialista", afirmó Víctor Monreal, intendente de Valdivia entre noviembre de 1970 y enero de 1973. "Soy un militante histórico y a mí me parece que el Tribunal Supremo debe tomar con mucha fuerza este asunto y expulsar a los compañeros que corresponda", sostuvo, recalcando que "fui exiliado, perseguido por la dictadura y tener vínculos con el yerno de Pinochet me parece una aberración al socialismo. Esto tenemos que resolverlo y como dice La Marsellesa con los puros y sinceros".
Para Juan Araya, militante del PS desde 1968 y actual presidente de la directiva provincial Valdivia, la situación que enfrenta el Partido Socialista es reprochable. "No es ilegal, pero se aleja de lo que es nuestra realidad de fundación y de los principios del partido", dijo.
Y agregó que con las inversiones realizadas en esta empresas el partido buscó obtener una independencia económica, "lo que no es malo, el problema es que haya sido en empresas que no están ad hoc al Partido Socialista, sino totalmente en discordancia con nuestro pensar", indicó.
Según Luis Díaz, alcalde de Valdivia entre 1971 y 1973, el PS viene sufriendo un desmantelamiento en su organización, ideología y principios "de modo que lo ocurrido ahora y que fue difundido por la prensa no es más que la guinda de la torta".
"El partido necesita financiarse y yo entiendo que para ello tiene que desarrollar actividades económicas y que éstas necesariamente se van a desarrollar dentro de la economía que tenemos, pero hay límites y perfectamente el partido podría tener empresas propias en otros rubros, por ejemplo, pero hay límites morales, cuando vemos que se tienen acciones en Soquimich o en otras, me parece que son situaciones muy discutibles", sostuvo.
Incertidumbre
A su turno, el también militante histórico del PS en Valdivia, Joel Asenjo, apuntó a que la información que hizo pública Mega en un reportaje genera incertidumbre y una manto de duda respecto a lo que es efectivamente el Partido Socialista.
"Vivimos en una sociedad capitalista y en esa lógica ¿porque soy socialista yo no podría ser contador ni asesor de empresas? o ¿todos quienes profesamos el socialismo no debiéramos ser entonces pequeños empresarios?".
"Lo malo es que probablemente se omitió la indicación de no invertir los recursos en cierto tipo de empresas o industrias, debiendo el Partido Socialista haber señalado específicamente a los agentes de bolsa que no invirtieran en algunas industrias en particular. Ahora, al no estar explicitado claramente eso, llegamos a estos comentarios", indicó, asumiendo que en las reuniones donde se conoció acerca de los dineros que el PS recibiría, "mi posición fue que lo invirtiéramos en sedes partidarias en todo el país, perdí, pero hay un axioma: la independencia económica del partido es la independencia del pensamiento, por eso que nosotros cotizamos mensualmente nuestro aporte al partido, para autofinanciar nuestras acciones".
¿medidas?
En el actual escenario, Víctor Monreal es enfático en afirmar que el tribunal de disciplina "tiene que expulsar a mucha gente que no tiene nada que estar haciendo en el Partido Socialista y llamo a los compañeros más viejos, a los jóvenes honestos a luchar para limpiar este partido", sostuvo.
Sin embargo, existe poco optimismo respecto de que sean adoptadas medidas sancionatorias. Así lo indicó Juan Araya, quien dijo que "yo creo que solamente van a pedir disculpas, en lo personal le diría a las personas que hicieron este tipo de trabajo que renuncien al partido, y que esas platas sean trabajadas como corresponde y que se preocupen de las sedes que están tan deterioradas, se están cayendo a pedazos en varias comunas".
En ese punto coincidió Luis Díaz, quien dijo que "en general tengo pocas esperanzas de que pase mucho". Para el militante, no hay mecanismos internos que permitan que las bases de la colectividad se expresen y den a conocer su opinión. "Lo que podría ocurrir es que retiren sus acciones de las empresas que son más escandalosas desde el punto de vista de los principios del partido, pero aparte de eso no creo que pase otra cosa".
Y añadió: "A mí me sorprendió mucho, por ejemplo, cuando se descubrieron los vínculos del senador Fulvio Rossi con Ponce Lerou y la misma presidenta del partido de la época, hija del compañero Allende, se permite decir que era legal, es decir, yo no entiendo que a ese nivel siendo quién es y tratándose de una senadora no entienda la diferencia entre lo que es la ética y la legalidad y hay cuestiones que son muy legales pero que son inmorales, porque la ley tiene sus imperfecciones".
El rumbo del ps
¿Se alejó de sus principios el PS? Víctor Monreal aseguró que "la dictadura hizo mucho mal y entonces a un partido que era de los trabajadores ingresaron personas que nunca fueron socialistas, como gente del Mapu, del MIR y de la Izquierda Cristiana", precisó.
Para Juan Araya en el 2000 la colectividad comenzó a cambiar su rumbo, "ya que se vio que no había una lucha revolucionaria, fraterna ni con ideas claras", enfatizó.
En tanto, Luis Díaz comentó que los espacios para la militancia se han reducido al interior de la colectividad y ésta se ha burocratizado.
"Lo socialista es poco representado al interior de la clase dirigente, no digo yo de los militantes, creo que la militancia en general mantiene esos principios y la visión ideológica coherente con nuestra historia, pero otra cosa pasa en las altas esferas, ha habido aquí un proceso de desorganización donde no hay estructura de base, hay solamente una estructura cupular a todo nivel, regional y nacional".
Además, Díaz indicó que pertenece al grupo de militantes que ha mantenido una crítica permanente al funcionamiento y a las políticas del Partido Socialista durante los años de la Concertación, "salvo los primeros años en que se vivía efectivamente una situación muy particular, ya que la transición fue bastante compleja", planteó.
Joel Asenjo, por su parte, enfatizó en que hay que diferenciar entre lo que hoy ocurre con las inversiones en empresas, con los cambios que se han generado en cuanto a ideologías. En ese sentido, cuestionó la posición del partido frente a la situación de Venezuela, "nosotros somos socialistas y queremos el socialismo para Chile, para América Latina y para todo el mundo", afirmó.
Además, indicó que "nosotros no queremos este partido a la comparsa de mejorar el sistema burgués, no es para lo que nació el Partido Socialista, lo que pasa es que ha llegado a nuestras filas mucha gente sin ideología, que no tiene fundamento filosófico".