Jefe carrera Preparador Físico

CFT Santo Tomás

La época de invierno es una de las más difíciles de sobrellevar para las personas mayores, ya que en ella se incrementan las posibilidades de resfrío y se reducen las oportunidades de realizar actividades al aire libre. Es de suma importancia adoptar medidas que sean beneficiosas para el adulto mayor, para que de esta forma se le haga más fácil afrontar la estación.

Una forma factible de prevenir una enfermedad y tener una vida sana es cuidar la alimentación. Este hábito es clave, sobre todo en invierno. Las frutas y verduras, además de alimentos bajos en grasa, son de gran ayuda para el bienestar del organismo. También en esta época, es absolutamente necesaria la ingesta de alimentos que proporcionen vitamina C (limón y naranja). Es normal que en tiempos de frío la sed sea mucho menor que en estaciones cálidas, pero es importante mantener la ingesta de líquido varias veces al día, esta puede ser mediante líquidos fríos o calientes.

En consideración a las bajas temperaturas, es transcendental tener en cuenta que las personas de la tercera edad no deben exponerse al frío ni tampoco es aconsejable que realicen ejercicios al aire libre. Si la persona quiere o necesita ejercitarse, se recomienda que lo haga en un espacio en el interior del hogar con temperatura ambiente y en un lugar seguro.

A pesar del invierno, es muy importante que el adulto mayor realice algún tipo de actividad física. Se aconseja primeramente realizar un buen calentamiento previo al ejercicio y de preferencia realizarlo en las horas centrales del día, cuando la temperatura está más alta y agradable.

Recuerde que esto le generará una sensación de bienestar y además cuidará de su salud. Le recomiendo no dejar de lado las actividades extraprogramáticas, ya que son de gran ayuda para fortalecer su memoria y revitalizar su energía.

David Ergas