Chile y sus viejos
"Tiene la tristeza larga, de tanto seguir andando..."
" Es un buen tipo mi viejo, que anda sólo y esperando", cantaba el argentino Piero hace unos 30 años. Antes, se les llamaba simplemente viejos. Hoy, en un lenguaje más sofisticado, se habla de "adultos mayores", viejos-viejos, y viejos-jóvenes ( entre los que me incluyo, por natural autoestima).
He conocido también" jóvenes-viejos", porque al fin y al cabo cuentan los años en el espíritu y no en el cuerpo..El tema es que nuestro país ha envejecido en años ( Y también en el espíritu?) Y, entonces, nuestros "adultos mayores" ( seamos políticamente correctos…) no pueden seguir esperando. Y tienen derecho a exigir más: Mejor salud, mejores pensiones, más respeto y reconocimiento a su experiencia de vida y a su coraje por sobrevivir. En suma, tienen derecho a una mejor calidad de vida.
En nuestro país, más de tres millones de chilenos tienen más de 60 años, proyectándose que en el 2023 igualaran la población infantil ( Casen 2015).
Un mejor trato a los adultos mayores en materias de salud como de previsión resultan entonces, un deber inexcusable de cualquier política pública.
En salud, iniciativas como ampliar y modificar el Examen de Medicina Preventiva ( Empam), garantizarles programas de rehabilitación, mayor cobertura dental, un mejor acceso a fármacos de enfermedades crónicas, una Ley del cáncer; nos parecen indispensables y urgentes.
En previsión, cotización obligatoria aportada por el Estado, empleadores y trabajadores. Cotización que debe ser superior al 10%actual -ojo¡ porcentaje muy inferior al promedio internacional- con garantía de una pensión mínima ética, equivalente, a lo menos, al ingreso mínimo mensual actualizado.
En la administración de los fondos: sistema mixto público y privado que regule las comisiones y rentabilidad de quienes administran, de libre elección, y con coresponsabilidad expresa y clara en caso de mal manejo de las inversiones. No parece imposible, tampoco tan complejo como para haber pasado casi 40 años con el sistema previsional que nos rige, y cuya reforma, a lo menos en lo básico, posibilita un amplio acuerdo.
"Tiene la tristeza larga, de tanto seguir andando..", continuaba la canción.
Juan Carlos Tobar Abogado, Mg. en Derecho