En pocas semanas más se inicia el segundo semestre académico, y no son pocos los alumnos y familias que se nos acercan preocupadas por la forma en que financiarán sus carreras. Todo esto en el contexto de la discusión sobre la nueva ley de educación superior.
En ese sentido, se ha incorporado un nuevo elemento que genera incertidumbre, que corresponde al reemplazo o eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE), el cual más allá de los cuestionamientos es un necesario instrumento de financiamiento de miles de estudiantes que ingresarán o están en la actualidad cursando una carrera en educación superior y que no tienen la posibilidad de acceder a la gratuidad. Las cifras indican que desde 2006 a la fecha son 808.366 los estudiantes que han utilizado el CAE para costear total o parcialmente sus estudios. De ese número, 300.000 terminaron sus carreras; y el 54% de ellos egresaron de un Centro de Formación Técnica o Instituto Profesional. Además, el 58% son técnicos o profesionales que, al solicitar el apoyo del Estado para sus estudios, pertenecían a las familias de menores ingresos, quintiles I y II. No obstante, tampoco debemos desconocer las dificultades que presentó este mecanismo de financiamiento, principalmente vinculado con el interés que cobraban las instituciones bancarias, lo cual fue abordado y superado desde 2012 rebajando el interés del crédito al 2%.
Actualmente la discusión instalada por un grupo de congresales solo apuntó a la eliminación del CAE, dejando de lado los mecanismos de reemplazo y que resultan claves a la luz de las cifras, considerando que la gratuidad no es universal.
El gobierno por su parte ingresó este jueves una indicación para esta materia, poniendo el acento en la nueva institucionalidad que la regulará.
Esto último es, sin duda, una señal positiva, dado que pone de manifiesto el rol del CAE. Sin embargo, mantiene cierta incertidumbre respecto a qué pasará en los próximos meses con esta discusión.
En lo que si existe claridad, es que mientras no sea posible la gratuidad universal debe mantenerse un sistema de becas y créditos, que garantice que miles de estudiantes de todo Chile puedan alcanzar el sueño de convertirse en un técnico o profesional.
Laura Bertolotto Navarrete
Rectora Santo Tomás Valdivia