En la actualidad, se dispone de abundante información científica que demuestra la importancia de la fibra dietética en la alimentación humana, esto se debe a que su déficit se ha asociado a numerosos problemas de salud, entre los que se encuentran las enfermedades que afectan al colon (constipación, diverticulosis, hemorroides), enfermedades no transmisibles como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer y otras.
Algunos de los beneficios de la fibra dietética son: Regula la motilidad gastro-intestinal y el tiempo de tránsito; modera la ingesta de energía y la absorción de nutrientes; estimula la actividad bacteriana positiva del intestino (lactobacillus y bifidobacterias); contribuye a detoxificar el contenido colónico; ayuda a regular y reducir los niveles de glicemia e insulinemia después de comer; produce ácidos grasos de cadena corta que contribuyen a mantener la integridad de la mucosa intestinal e influyen en el metabolismo de carbohidratos y lípidos.
En la población chilena, es necesario aumentar el consumo de fibra dietética, incentivando el consumo de verduras, frutas, legumbres y granos; frutas como manzanas, plátanos, melón, peras, mandarinas, ciruelas, higos, y en cereales como avena, panes integrales, arroz integral, salvado y pastas de trigo integral, entre otras.
Las Guías Alimentarias son una excelente forma de orientar a la población para que seleccione alimentos que sean buenos aportadores de fibra dietética; así las 5 porciones de frutas y verduras, representan aproximadamente el 42% de la ingesta de fibra dietética que se debe consumir al día. También es relevante que en la educación al consumidor se indique la selección de alimentos con mensajes nutricionales, como: "Buena fuente de fibra dietética", que significa que el alimento aporta naturalmente entre 2,5 a 4,9 g por porción de consumo habitual; "Alto en fibra dietética", significa que aporta naturalmente un mínimo de 5,0 g por porción de consumo habitual y "Fortificado con fibra dietética", significa que al alimento se le agregó un mínimo de 2,5 g por porción de consumo habitual.Por lo anterior, es importante incentivar a la población a aumentar la ingesta de fibra dietética, para alcanzar el nivel de ingesta recomendada en todo el ciclo vital y evitar así tanto el déficit como el exceso que puede producir malestar general y un efecto laxante no deseado.
Pamela Guarda Morag Docente de Nutrición y Dietética de la U. San Sebastián