"Ya es un deterioro demasiado grande para decir que es un democracia. Hay que ser realistas…"
Candidato Alejandro Guillier — Por situación venezolana
"Si consideramos lo que él (Neymar) aporta o produce, lo que se ha pagado no es exagerado…"
— DT Marcelo Bielsa — Por millonario fichaje de NeymarDesde el año 1998, cada 7 de agosto en Chile se recuerda el día del dirigente social y comunitario. ¿Por qué celebrar un día como este? Los dirigentes sociales representan el contrapeso social que toda democracia debe tener. Las democracias deben tener competencia, alternancia en el poder, libertad de expresión, pero también contar con dirigentes sociales que representen aquello que no necesariamente se representa a través de los líderes o representantes políticos.
Son los sostenedores de la democracia, porque motivan la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos, defienden los intereses de sus barrios y comunidades motivando la defensa colectiva de los proyectos que privilegian el bien común. Su única camiseta es el barrio, su organización, su territorio, la democracia por medio de ellos toma forma y vida, son la expresión genuina de la democracia participativa.
Son los representantes del sufrimiento y de la angustia de muchas personas que no tienen casa propia, caminos pavimentados, agua potable, caletas de pescadores, alcantarillado, sede social.
Ocasionalmente, deben oficiar de sicólogos, asistentes sociales u orientadores ante sus vecinos para ayudar en aquello que las autoridades, políticos y profesionales del servicio público no visualizan porque forma parte de lo que hay detrás de una petición, de una reunión, o de una solicitud ante una autoridad. Otra razón para recordar y reconocerlos es por la "voluntariedad de su trabajo". No reciben remuneración alguna por desempeñar su labor, muchas veces dedicando toda una vida al servicio de los demás. Son testigos de alegrías y frustraciones impulsando proyectos para su comunidad.
Finalmente, tres desafíos para apoyar la labor del dirigente social. El primero es avanzar en políticas públicas que garanticen al dirigente social la participación ciudadana como un derecho y no como un favor concedido de autoridades. Para ello hay que avanzar en políticas regionales y locales de participación ciudadana. Segundo, avanzar en garantizar la capacitación dirigencial como un derecho permanente al cual puedan acceder para perfeccionar su labor. Tercero, avanzar en mecanismos de protección social o seguro social ante posibles inconvenientes o accidentes que pudieran ocurrir en el desempeño de su labor.
Egon Montecinos M.
Cientista Político
El director de coordinación de Canal 13 aseguró que dentro de tres meses llegará la señal de televisión de esa estación a Valdivia y que ya fueron comprados los equipos respectivos, con una inversión de 200 mil dólares. El único detalle que falta es ubicar la antena en un lugar adecuado, aunque trascendió que arrendaron un terreno.
Una investigación realizarán bomberos y carabineros por el incendio que destruyó la tradicional "Casa Amarilla", la primera multitienda popular que funcionó en Valdivia. El edificio albergó también en su época a la Dirección de Crédito Prendario o "Tía Rica". El fuego lleva dos días activo, aunque se encuentra controlado.
En Máfil, San José de la Mariquina, Los Lagos, Lanco y hasta Paillaco, se registró ayer una intensa nevazón, que sorprendió a los vecinos. El fenómeno se debe al frente de bajas temperaturas que afecta a la zona y que en Valdivia se ha traducido en heladas e intensas lluvias. La última vez que nevó de esta manera fue en 1995.
La gran polémica que ha generado a nivel nacional el caso del diputado Ricardo Rincón (DC) respecto de una causa de agresión intrafamiliar en su contra, va más allá de la política y obliga a volver la mirada hacia un problema serio, que cruza todos los estratos sociales y que aún es ignorado por muchas personas: la violencia contra las mujeres.
Las reacciones de algunos sectores -políticos especialmente-, el silencio de otros y el ataque en contra de quienes han hecho visible una situación inaceptable, demuestra que aún queda mucho trecho por recorrer, para que el discurso sobre la igualdad de género sea efectivamente convertido en acción.
Este hecho es grave y tiene aristas judiciales. Pero existen otros que evidencian una gran distancia para que exista un real cambio cultural que modifique actitudes y comportamientos. Hay ejemplos en los comentarios sexistas (el "romance" señalado por Guillier), los chistes (el del candidato Piñera hace unas semanas, por ejemplo), la denuncia por la cual renunció a su puesto un alto dirigente del PPD en Los Ríos en mayo pasado; y los textos de personas comunes en redes sociales; entre muchos otros.
Por lo mismo, es necesario reaccionar. Y si algo positivo tiene la publicación del caso del diputado Rincón, es que a partir de él se puede volver la mirada hacia las realidades que enfrentan diariamente muchas mujeres anónimas en el país y en nuestra región, que sufren violencia y buscan salir de ella, aunque no resulte fácil.
De acuerdo a estadísticas locales, una de cada cuatro mujeres enfrenta este tipo de situaciones, pero solamente un 10% de los casos llega efectivamente a una sentencia condenatoria del victimario. Esto, porque muchas víctimas se retractan. También, porque el entorno minimiza los hechos y no siempre otorga el adecuado resguardo para completar un proceso que es doloroso.
Falta conciencia para comprender que la violencia no es solamente física, que es un delito y que su raíz se encuentra profundamente ligada a los estereotipos de género; a una cultura que subordina a las mujeres, por el solo hecho de serlo.